Gudelia Figueroa Preciado y María Elena Martínez Manzanares son orgullo de la Uniso

Aleyda Gutiérrez Guerrero

El 82 aniversario de la Universidad de Sonora es una ocasión que invita a celebrar y reflexionar sobre el valioso legado que ha construido esta emblemática institución. A lo largo de los años, la Universidad ha sido el hogar de generaciones de estudiantes y académicos que han contribuido a su crecimiento y consolidación como un espacio de excelencia. Ejemplos como la docente Gudelia Figueroa Preciado y la egresada María Elena Martínez Manzanares son testimonio de este impacto.

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Gudelia Figueroa, Maestra de Tiempo Completo en el Departamento de Matemáticas, de la Facultad Interdisciplinaria de Ciencias Exactas y Naturales, mencionó que sus 40 años de trayectoria académica en esta casa de estudios son para ella una experiencia considerable y que su trabajo le ha permitido estar muy de cerca con estudiantes en los cursos que imparte, entre otras actividades que realiza.

“El legado en los estudiantes no lo dejemos de manera particular sino lo hacemos en conjunto muchos docentes; legado en qué sentido, quizás no tanto en conocimiento, porque tenemos estudiantes muy brillantes que incluso pueden aprender por ellos mismos.
“Tratamos de transmitir otras habilidades, que puede ser perseverancia, un pensamiento crítico en el abordaje de problemas, la disciplina que debemos de tener en esta área de conocimiento que es ‘dura’; eso, si en determinado momento lo logramos en los estudiantes y aportamos para su futuro profesional, creo que entre todos contribuimos como un legado”, precisó la doctora en Ciencias Matemáticas.

Declaró que es orgullosamente universitaria y que gran parte de su formación fue en esta institución, donde ha desarrollado siempre su trabajo.

“Es un orgullo para mí, no tanto por los logros o los grados que uno obtiene y que la universidad misma facilita que los obtengamos, sino el formar parte de una comunidad donde estamos integrados en un ambiente de trabajo, una comunidad que por décadas se ha dedicado a la generación y a la trasmisión de conocimiento a nuestros estudiantes, y aplicar ese conocimiento en problemáticas sociales”, resaltó.

Por otra parte, destacó que el Departamento de Matemáticas, al que está adscrita, es muy reconocido por la calidad académica de sus docentes, y cuenta con un ambiente laboral propicio para trabajar proyectos, artículos, trabajos de vinculación e integrar a los estudiantes en todos esos trabajos.

Dijo que para ella es muy gratificante ver que muchos de quienes fueron sus estudiantes ahora son destacados profesionistas que trabajan en lo que les gusta y económicamente les va bien.

“Tengo muchos estudiantes que han logrado varios éxitos académicos, profesionales, recientemente puedo mencionar a María Elena Manzanares, ella se destacó desde que yo la tuve de estudiante en la licenciatura, después hizo Maestría y Doctorado en Ciencias Matemáticas, así como la Maestría en Ciencia de Datos, quien me dio la oportunidad de colaborar con ella en un proyecto que estaba desarrollando también.

“El trabajar con ella y ver que tu estudiante ya no es solamente una persona que está esperando direcciones, sino que aporta conocimiento y aporta ideas eso es un regalo para nosotros, es un orgullo y creo que el trabajo que desarrollamos entre todos hace la grandeza de la Universidad”, señaló.

Universidad de puertas abiertas

Por su parte, la egresada María Elena Martínez Manzanares, quien se formó por una década en el Departamento de Matemáticas, hizo énfasis en que la institución es un espacio abierto para todos aquellos que tienen deseo de crecer, aprender y cambiar su entorno y a ellos mismos.

“Pensar que la universidad siempre tiene las puertas abiertas para todos los interesados me llena de orgullo”, resaltó la desarrolladora en inteligencia artificial en una consultora internacional con presencia en México.

Dijo que en todos sus años de estudio tuvo la oportunidad de trabajar y estudiar con muchos profesores que no solo le enseñaban las intenciones que tenía cada uno de los cursos, sino que también llevaban su conocimiento al contexto social y cómo esto le podía afectar y beneficiar.

“De este volumen de profesores con los que tuve oportunidad de convivir y aprender, estoy muy contenta de que haya pasado por mi vida la profesora Gudelia Figueroa, cuando empiezas a convivir con ella te das cuenta que es una mujer con mucho conocimiento, pero va mucho más allá de la aplicación matemática.

“Cuando da clases se preocupa mucho de que sea un entorno seguro para los estudiantes de emitir sus preguntas o dudas sin miedo a ser juzgados, también se preocupa de tener un entorno de clase en donde se utilice la tecnología con conocimiento de sus ventajas y limitantes. Constantemente se actualiza”, compartió.

Martínez Manzanares reveló que ese tipo de ejemplos la ayudó a comprender cómo quiere que los demás aprendan de ella y que además se lleva esto a la práctica en la iniciativa privada.

“La doctora Gudelia se destaca mucho con los proyectos que elabora, que no solo tienen un impacto en la comunidad, en el noroeste del país, sino en los estudiantes que ella involucra, porque facilita su transición a la vida productiva. Creo que es algo muy importante que se debe de dar como parte de la formación de todas y todos los estudiantes.

“Todo lo que aprendemos aquí en la universidad, que nos dejan como legado nuestros profesores, es algo que nosotros vamos a repetir. Que ese legado sea tan favorecedor y rico en conocimiento es lo que va a ser el impacto para seguir desarrollándonos dentro del noroeste del país conforme vayamos cambiando y pasando el tiempo”, apuntó.

En su felicitación a la Universidad de Sonora por su 82 aniversario, maestra y exalumna expresaron que este es un momento propicio de reflexión acerca de los logros obtenidos durante el año y los retos que vienen, y también felicitaron a todos los que conforman la institución.

Lo anterior, demuestra que la Universidad de Sonora continúa siendo un referente de calidad educativa y un pilar en la formación de profesionales comprometidos con el desarrollo científico y tecnológico. ¡Felicidades a la Universidad de Sonora y a toda su comunidad por estos 82 años de grandeza!