Beatriz Espinoza//

Una obra periodística, con alto contenido histórico y bibliográfico sobre la persona del académico y ex rector Marco Antonio Valencia Arvizu, se presentó en el marco del XXIII Aniversario del Archivo Histórico de la Universidad de Sonora.

Retrato Hablado de Marco Antonio Valencia Arvizu, Conversaciones de Emilio Robles Burgos fue el texto que comentaron y, sobre todo recomendaron, los docentes Gladys Gutiérrez Cohen, Rubén Flores Espinoza y Arturo Ordaz Álvarez.

Como preámbulo, la subdirectora del Archivo Histórico, Patricia Ríos García, dio la bienvenida a los presentes y recordó cómo un 24 de febrero de 1991, se creó el Archivo Histórico de la Universidad de Sonora, por acuerdo del entonces rector Jorge Luis Ibarra Mendívil.

Gladys Gutiérrez Cohen, quien se ha desempeñado en diversos cargos administrativos y como docente en esta y otras instituciones, fue la primera en comentar la obra destacando cómo el autor, Emilio Robles Burgos, logró hilar en la narrativa no sólo los rasgos fáciles de la persona, pues sorpresivamente se incluyen también aquellos difíciles.

“Aquí, el autor también quiere descubrir aquellas situaciones difíciles y ocultas para muchos, y que fueron retos, luchas que hubo que enfrentar como un dilema matemático, lo que resulta sorpresivo y desafiante. Es así como uno va siguiendo esta narrativa con la curiosidad de ir colocando las piezas de un rompecabezas para lograr la imagen de El retrato hablado de Marco Antonio Valencia Arvizu”, expresó.

Destacó que Robles Burgos fue siguiendo la misma forma de decir las cosas del entrevistado, sus modismos, su ritmo, que es como respirar en cada narrador, de tal manera de convertirlo en un personaje que cobra vida dejándolo ser él mismo. “Le presta la pluma y quedando el protagonista frente al lector, lo que pudiera ser un logro en la entrevista”.

En su momento, el académico universitario, Rubén Flores Espinoza resaltó algunas características de Valencia Arvizu quien, dijo, “todo lo hace bien y parece que todo lo tiene previsto, es como matemático, es todo rigor”.

Dijo conocerlo desde que ambos coincidieron en las aulas, como alumnos de la Licenciatura en Matemáticas donde ambos comparten desde hace varias décadas el enorme placer de ejercer el arte de enseñar esta fascinante ciencia.

“Marco Antonio dice que es un arte la enseñanza de las matemáticas, pues no sólo se requiere transmitir ciertas prácticas, algoritmos, cosas que tienen utilidad. Las matemáticas son una disciplina como la filosofía, realmente es un entretenimiento para poder distinguir las distintas relaciones que se observan y se dan entre los objetivos, las formas, el espacio, la extensión y forma de los objetos, todas esas expresiones pueden ser matematizadas”, expresó.

Al igual que el académico Arturo Ordaz Álvarez, los comentaristas que lo antecedieron, hablaron de la línea del tiempo recorrida por Marco Antonio Valencia Arvizu desde su infancia, pues le tocó ser partícipe de importantes acontecimientos, muchos con los que se iniciaron eventos y prácticas que aún continúan.

Ordaz Álvarez recordó que la obra del periodista Emilio Robles Burgos forma parte de una serie de trabajos que siguen una línea editorial y enumeró algunos textos de dicha colección destacando el de título Los que hacen periodismo en Sonora y Retrato hablado de Abelardo Casanova.

“Hoy celebramos el libro Retrato Hablado de Marco Antonio Valencia Arvizu, donde el autor combina el género narrativo con los resultados de una entrevista sutil, cuidada y muy puntual; y desde la perspectiva nos encontramos con una narración biográfica que nos presenta a Marco Antonio Valencia Arvizu desde sus orígenes en Cananea, su encuentro con las matemáticas, con la música, su familia, hasta su labor como docente en nuestra querida casa de estudios por más de cinco décadas”, apuntó.

Añadió que el libro Retrato hablado de Marco Antonio Valencia Arvizu tiene un único capítulo de 143 páginas, su prólogo fue escrito por Rubén Flores Espinoza y es un producto editado e impreso en Editorial Garabatos.