Paula Trespalacios Argain//
El 7 de enero se cumplió un aniversario más, el número 36, del fallecimiento de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, mejor conocido como Juan Rulfo, uno de los escritores más importantes de la literatura mexicana y de la literatura universal.
El académico del Departamento de Letras y Lingüísticas, Fortino Corral Rodríguez consideró que su voz es imprescindible para conocer a México y para conocer al ser humano, ya que no se agota en lo meramente descriptivo; son obras que están extraordinariamente escritas y han sido traducidas a ocho idiomas.
Comentó que los libros que lo colocan en ese pedestal son la novela Pedro Páramo, de 1955 y el libro de cuentos El Llano en llamas, de 1953.
Recordó la anécdota de que Gabriel García Márquez se quedó sorprendido cuando le dieron a leer Pedro Páramo, por lo que llevó un homenaje en su obra 100 Años de Soledad con su famoso comienzo: Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía recordaría aquella tarde que su padre lo llevo a conocer el hielo, la cual se basa en la frase de la novela de Juan Rulfo: El padre Rentería se acordaría muchos años después de la noche en que la dulzura de su cama lo tuvo despierto y después lo obligo a salir.
“Con ese comienzo de la novela de García Márquez hace una especie de guiño homenaje a esta novela de Juan Rulfo”, consideró.
Tonos y modos del lenguaje rural
Corral Rodríguez expresó que Juan Rulfo recreó en sus obras el universo cultural y el leguaje de sus novelas y cuentos fue trabajado artísticamente para dar el efecto de recoger los tonos y los modos del lenguaje rural, sin ser una calca, sino una mediación artística en su elaboración.