Jesús Alberto Rubio//
La nueva Ley Federal del Trabajo debe analizarse y concientizarse entre sus operadores, además de hacerse obligatoria en la administración de justicia como un derecho de representación de forma de vida, afirmó Raymundo Soo Urquijo, abogado laborista postulante en el Primer Congreso Laboral y Social organizado por el Departamento de Derecho y el Bufete Jurídico Gratuito de la Universidad de Sonora.
Al hacer una génesis de la reforma laboral actual, dijo que ésta conserva la esencia de lo social, por lo cual los jueces de lo laboral deben tener una formación a plenitud sobre sus principios básicos.
“La ley no cambiará hacia un enfoque de la igualdad procesal, sino que continuará conservando su naturaleza tutelar de los derechos de los trabajadores frente al patrón”, indicó en el congreso organizado de manera presencial y virtual.
“Esos principios sociales se pueden ver en casos de derecho familiar, por ejemplo, entre otras áreas” expresó en la sala de juntas virtual César Tapia Quijada a la que asistieron para su inauguración los académicos Héctor Guillermo Campbell Araujo y Jesús Manuel Fisher Carrizosa, jefe del Departamento de Derecho y director del Bufete Jurídico, respectivamente.
“El derecho laboral, sin duda alguna, es el de mayor expresión social”, puntualizó Soo Urquijo, integrante fundador de la Asociación de Laboristas del Estado de Sonora, reiterando que la legislación laboral aún conserva su esencia: la protección de los derechos de los trabajadores y el sindicato frente al patrón y el Estado.
Soo Urquijo indicó que la reforma a la Ley de 2019 está impregnada de conceptos como de derechos humanos de manera obligatoria para todos los operadores de la disciplina en materia laboral.
Juzgados de lo laboral
En su conferencia adelantó que en la medida en que se implemente el proyecto de nueva reforma a la Ley Federal del Trabajo se terminará la actuación de las juntas de conciliación en la entidad, para dar paso a los juzgados de lo laboral.
“A pesar de que en el 2019 se reformó la ley señalándose que concluirán su ciclo las juntas de conciliación, lo cierto es que aún subsisten, al parecer por razones presupuestales”, explicó.
Planteó que los cambios obedecen a una iniciativa presidencial de reforma a la Constitución ante la necesidad internacional de adecuar su contenido al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica de la Asociación Transpacífico (Cptpp).
“Con Peña Nieto México trató de ingresar a ese acuerdo, lo que nos permitió visualizarlo como una “bisagra” a esa economía para estar conectados con Oriente y Europa y con embudo hacia la de Estados Unidos”, dijo.
Sin embargo, advirtió que a México se le reprochó –ya desde antes de 2019, y actualmente—que operaba su fuerza de trabajo con muy bajos salarios y prestaciones sociales, señalándose que eso significaba una competencia desleal frente a la producción de otros países.
“Le pidieron que equipare las relaciones de trabajo con otros países, con mejor organización y remuneración a los trabajadores”, reiteró.