Jesús Alberto Rubio//
Los avances tecnológicos que se avecinan en las siguientes décadas sorprenderán pues las nuevas generaciones de científicos pondrán la tecnología al servicio de la humanidad y el planeta, afirmaron Diana Elisa Rodríguez Sánchez y Rodolfo Peón Anaya, profesores investigadores de los departamentos de Física e Ingeniería Industrial, respectivamente, de la Universidad de Sonora.
Al intervenir en la Conferencia de Jóvenes Científicos de Asia Pacífico (Apcys, por sus siglas en inglés), señalaron el por qué se espera que ocurran cambios tecnológicos importantes y emocionantes en las próximas décadas, como el hecho notable de experimentar una transición masiva al transporte eléctrico en todo el mundo.
“El futuro catastrófico que se muestra para nuestro planeta en películas de ciencia ficción, series e inclusive noticieros, no será así”, expresaron al impartir de manera virtual su tema La energía del futuro vendrá de los desiertos.
Coincidieron en advertir que el futuro que nos espera será en general más ecológico y cómodos gracias a los sorprendentes avances tecnológicos que precisamente se avecinan en el mundo durante las siguientes décadas.
Plantearon que a nivel mundial seremos testigos de una transición masiva hacia la transportación eléctrica; viajando en vehículos compartidos con capacidad de conducción autónoma de manera segura, silenciosa y por avenidas libres de congestionamiento. “Mientras viajamos al trabajo o a la escuela nos olvidaremos por completo de conducir y podremos leer un libro, escuchar música o hacer una nueva amistad”, enfatizaron.
Rodríguez Sánchez y Peón Anaya, comentaron que, como resultado, en las ciudades se volverá a disfrutar de cielos limpios y azules “y escucharemos el constante canto de los pájaros”. Asimismo, añadieron, “veremos a peatones y ciclistas que pasean por la ciudad bajo la sombra de los árboles que crecen en las banquetas”.
Adelantaron que en el traslado entre ciudades e inclusive continentes, se utilizarán trenes supersónicos de levitación magnética ya que será la forma más barata, conveniente y veloz de viajar.
Destacaron que los avances en medicina, permitirán curar cualquier enfermedad, mientras que la programación genética hará posible eliminar todo tipo de trastornos genéticos y crecer órganos o partes del cuerpo artificiales a partir de una sola célula. Inclusive, adelantaron que será posible programar nuestro ADN para ayudarnos a envejecer o rejuvenecer, haciendo posible vivir para siempre.
Más avances e inteligencia artificial
Diana Elisa Rodríguez y Rodolfo Peón consideraron que con una población tan grande en el planeta, tendremos que recurrir a la desalación de agua de mar, colectar agua de lluvia y reciclar el agua residual. De igual manera, agregaron, la comida se producirá en las ciudades bajo ambientes controlados.
“La mayoría de los vegetales se cultivarán en jardines verticales mientras que la carne será producida en laboratorios en vez de granjas y, en un mundo de posibilidades infinitas para el entretenimiento, ir al espacio será posible para casi todo ser humano, al menos una vez en la vida, opinaron ambos invitados a la conferencia.
También calificaron de trascendente el que la inteligencia artificial sea ya de gran ayuda para el avance tecnológico global, además de que vendrá a definir las nuevas reglas del juego, tal como lo hizo el internet hace más de dos décadas.
“La inteligencia artificial será de gran ayuda para producir más con menos recursos, e inclusive ayudará a los gobiernos a tomar decisiones correctas que ayudarán a mejorar la calidad de vida de todos los habitantes del planeta”#, sostuvieron.
Consumo de energía
Como es de esperarse, puntualizaron, el consumo de energía a nivel global también se incrementará de manera exponencial. “A este ritmo de consumo, los combustibles fósiles se agotarán en menos de 100 años, por lo que la energía del futuro dependerá 100% de fuentes renovables”.
Ambos académicos universitarios dijeron que siendo la de mayor abundancia en el planeta, la energía solar será la más usada en el futuro y se cosechará principalmente en los desiertos.
“Afortunadamente cada continente tiene su propio desierto; de esta manera, redes de transmisión eléctrica inteligentes permitirán la distribución de energía desde los desiertos hasta las ciudades más remotas”.
De esta manera, concluyeron, seremos testigos del florecimiento de ciudades inteligentes en los desiertos, las cuales proveerán al mundo de la fuente de energía del futuro.
Diana Elisa Rodríguez tiene una licenciatura en Física de la Universidad de Sonora y maestría en Energías Renovables de la Universidad de Oldenburg, Alemania; como asesora de la Secretaría de Energía de México, ha contribuido en el diseño de políticas energéticas para garantizar energía segura, limpia y asequible.
Por su parte, Rodolfo Peón, es miembro del grupo de investigación Plataforma Solar Hermosillo; cuenta con la licenciatura en Ingeniería Electrónica; maestría en Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Calgary (Canadá) y doctorado del Programa Interdisciplinario de Posgrado en Ciencias de Recursos de Tierras Áridas de la Universidad de Arizona (Estados Unidos).