Beatriz Espinoza//
Luego del covid-19, de forma casi apocalíptica, el mundo ha pensado, ha asumido que en el futuro tendremos nuevas pandemias, pero implica que será un nuevo agente, un nuevo virus, una nueva bacteria, un nuevo microbio o una enfermedad nueva, aseguró el especialista Gerardo Álvarez Hernández.
El epidemiólogo y catedrático universitario dijo que en el mundo hay otras pandemias a las que no se les ha puesto la debida atención, porque no son un fenómeno mediático de urgencia, ni algo nuevo que no se conocía como los virus del SARS-CoV-2 y sus diferentes cepas, mutaciones.
“La gente no lo entiende, pero la obesidad es ya una pandemia, y ahorita tenemos otra que es la diabetes. Hoy en día, una pandemia es una epidemia de distribución global”, explicó el docente de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de esta casa de estudios.
Cuestionado acerca de las recientes declaraciones de la vacunóloga británica Sarah Gilbert, quien no descarta nuevas pandemias y que éstas pueden ser más letales que la que ha ocasionado el covid 19 dijo que, efectivamente, se conoce de algunos virus que son más letales, pero no han tenido la capacidad de dispersarse globalmente como han sido la Fiebre de Marburgo o el Virus Ninfa, entre otros.
“Esos virus están en nichos ecológicos muy restringidos a ciertos grupos de murciélagos, o en ciertos lugares de África, muy escondidos, pero se piensa que, en algún momento, pueden emerger justamente por las actividades humanas.
“Las enfermedades emergentes del futuro van a ser las que surjan con el contacto con los animales, pero no los animales de compañía, los de carácter doméstico, sino que nosotros vamos a ir invadiendo nichos ecológicos que son propios de los animales silvestres, como es el caso del hábitat de los murciélagos”, enfatizó.
Álvarez Hernández agregó que el SARS-CoV-2 fue un ejemplo de eso, y ahora tenemos las grandes mutaciones y la aparición de cepas nuevas. “En ese contacto con nuevos nichos ecológicos, el virus encuentra la posibilidad de saltar de una especie a otra, de los animales a los humanos, y entonces es cuando se puede pensar en otra pandemia”.
Añadió que si la doctora Gilbert se refería a que pudiera recrudecerse esta pandemia de SARS-CoV-2, por la aparición de las nuevas variantes como ómicron, también está en lo correcto, pues la mutación presenta más eficiencia para transmitirse que las anteriores variantes.
“Pero, ¿por qué puede ser más grave una nueva cresta, un nuevo crecimiento en el número de casos?, porque no debemos olvidarnos que el SARS-CoV-2, tiene un impacto más grande en la población que tienen enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad y alta presión arterial y porque todavía hay mucha gente que no se quiere vacunar”, advirtió.
Expresó que no querer vacunarse es muy respetable, pero tenemos que ponerlo claro: “una persona que no se vacuna no sólo corre el riesgo de enfermarse, sino que se convierte en una fábrica para nuevas variantes del virus porque carecen de barreras protectoras como las que aporta la vacuna”.
En las personas no vacunadas, explicó, hay millones y millones de copias del virus y por ello hay más margen para las recombinaciones del virus, y por esas personas que no quieren vacunarse se hace difícil que se apague la pandemia o se minimice.
Reiteró que, en Sonora, en particular, debemos entender que cualquier virus que llegue nos va a producir problemas porque tenemos una alta proporción de la población con obesidad y sobrepeso, con diabetes y/o con alta presión arterial.
“Pensamos que la vacuna es la solución, pero no, en realidad corremos el riesgo de enfermarnos gravemente incluso, vacunados porque tenemos enfermedades subyacentes que no se van a componer con una vacuna.
“Se van a componer sólo si comemos mejor, si hacemos actividad física, si cuidamos el azúcar, si no comemos tanta sal; yo se los he dicho muchas veces, que, si Sonora no cambia ese estatus de enfermedades crónicas, cualquier virus que llegue nos va a producir problemas, más de los que esperaríamos”, apuntó.