Jesús Alberto Rubio/
El abordaje y desarrollo de la investigación sobre casos concretos en nuestra región, será una nueva estrategia que mayor énfasis se impulsará entre los cuerpos docentes de la Universidad de Sonora, afirmó Rafael Pérez Ríos, nuevo director de Desarrollo y Fortalecimiento Académico.
El nuevo titular de esa dirección para el periodo 2019-2021 a partir del pasado jueves 14, fecha en la que Guadalupe García de León Peñúñuri, secretaria general académica le tomó protesta en el cargo, dijo que ese proyecto innovador enriquecerá aún más a los profesores investigadores y tendrá un mayor impacto entre sus estudiantes.
El objetivo, reiteró, es que sean las propias academias las que generen todo lo que es el proceso de investigación y que sus integrantes se agrupen en torno a esa trascendente actividad.
Por ello, añadió, revisarán el reglamento de academias ya que con todo y que actúan de manera responsable acreditando y respaldando las acciones docentes y de investigación, es necesario fortalecer el objetivo de hacer investigación con temáticas de alta trascendencia e impacto para la región.
“Esto es algo que tendremos que buscar y posicionar entre los académicos universitarios convenciéndolos de los alcances que tiene ese reto y ya no trabajar sólo desde el escritorio y la oficina, sino hablar con ellos para consultarles cuál es su visión sobre esta estrategia”, sostuvo.
El funcionario consideró que si bien la actividad de docencia, es cuantitativa, cotidiana y se lleva a cabo con gran ímpetu en la universidad, también es cierto que debe estar siendo permanentemente actualizada. Los docentes, dijo, tienen su propia dinámica de trabajo, pero consideró como necesario estar seguros de que lo que se establece en la normatividad revisada no choque con sus esfuerzos y que, al mismo tiempo se amplíe y profundicen.
Cuando hablo de investigar antes de la docencia, no me refiero a la bibliográfica, consultar textos o ver nuevas publicaciones y transmitir todo ese bagaje en el aula, dijo, sino también llevar a cabo procesos de investigación de nuestra región, de tal manera que el estudiante tenga acceso a los aspectos teóricos de la disciplina y a la vez a realidades circundantes.
La idea, reiteró, es que cuando los estudiantes vayan al medio profesional no estén carentes de esa información y obviamente eso hará que la revisión bibliográfica de los docentes tenga un mayor sentido, es decir, que los conceptos se aterricen con mayor precisión y más cercano nosotros.
“Tenemos que buscar un posicionamiento en esta tarea ya que antes de realizar la actividad de docencia es necesario llevar a cabo las de investigación, proceso que se ha visto desvinculado ya que se hace docencia en alguna área e investigación en otra. Entonces el servicio que prestamos a los estudiantes, en ocasiones no está respaldado por una actividad sólida de investigación”, puntualizó.
Reconoció que la institución está muy bien posicionada en el país en cuanto a número de profesores investigadores –977— que están dentro del Sistema Nacional de Investigadores, considerándose que ello se puede multiplicar y potenciar si se liga a la actividad de docencia.
Altas responsabilidades
Rafael Pérez Ríos dio a conocer que en lo general la dirección a su cargo tiene a su cargo tareas sumamente trascendentes para el quehacer cotidiano de la institución, como por ejemplo el promover, mantener y expandir la acreditación de los programas académicos ante los organismos que se encargan de esa responsabilidad. “Cada una de las licenciaturas, dependiendo de la disciplina, tiene un organismo externo acreditador de carácter nacional con sus propias normas”, advirtió.
Destacó que la Universidad de Sonora tiene acreditado el 89 por ciento de los programas académicos de licenciatura y que un encargo muy importante de Rectoría, por estar establecido en el Plan de Desarrollo Institucional (PDI), es buscar ahora la acreditación internacional de todos ellos, señalando que en este momento Arquitectura ya la logró, estando en ese proceso las carreras de Mercadotecnia y de Enfermería, la cual ya tuvo una primera pre evaluación, esperándose la definición de ambas que en mayo y octubre de este año, respectivamente.
Otra acción en términos de nuevo proyecto planteado como plan piloto y que está ya en marcha, es el intento de que además de la acreditación académica, los programas educativos también tengan una certificación en la Norma ISO.
“Es sumamente importante en esta era de la transparencia, la responsabilidad social y la apertura a la sociedad, que todo esté respaldado documentalmente”, dijo, señalando que en esa actividad juega una parte muy importante el Archivo de la institución, la que cuenta con mayor sistematicidad, prestigio e incluso presta asesoría a otras instituciones.
Rafael Pérez Ríos también dio a conocer que otra acción será relativa a la gestión, mantener y expandir el número de profesores con el perfil deseable del Programa de Mejoramiento del Profesorado (Promep), un indicador que cuenta para el posicionamiento de la institución en los rankings nacionales e internacionales donde afirmó que estamos ubicados en una posición muy ventajosa.
En igual forma, mencionó que como un incentivo para los profesores, desde hace años se estableció el programa de estímulos al desempeño docente. “Estamos evaluando en este momento ya que es un área de gran actividad porque la convocatoria, aunque se publique en una determinada fecha y su respectivo vencimiento, la plataforma en la que los docentes capturan la información está siempre abierta, de ahí la necesidad de darle seguimiento puntual”, añadió.
También, informó que está la movilidad de profesores para estancias en otras universidades, las becas que reciben para estudios de posgrado y su seguimiento, entre otras acciones.
“Hay muchas oportunidades de avanzar en esos proyectos innovadores basados en experiencia del recurso humano con que contamos, quienes dan atención cálida y cercana a los profesores para resolver todo tipo de situación educativa”, concluyó.