Elías Quijada//
Con certeza se puede afirmar que la cultura y la educación son las herramientas de contención y pueden coadyuvar en la regeneración del tejido social que fue dañado por problemas que emergen de un sistema generalizado, señalaron Pablo Fernando Ramírez Alcázar y Luis Tareke Ortiz Cisneros, expertos en temas de industrias culturales.
Durante su visita al Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora y al participar en el Conversatorio: Cómo expandir las industrias culturales a través de la autogestión, el cual fue dirigido a estudiantes y a egresados de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, celebraron la realización de la actividad porque abre espacios de reflexión en el abordaje de los principios que tiene la gestión cultural desde una perspectiva de desarrollo industrial a partir de la creatividad.
En inicio, Pablo Fernando Ramírez Alcázar, egresado de esta casa de estudios mencionó que la cultura se ha romantizado en muchos sentidos, a veces no se le proporciona la importancia que tiene para intervenir en problemas sociales como agentes de cambio y en ese sentido el costo es mucho menor, desde el punto de vista económico.
Externó que cuando el gobierno, organizaciones e instituciones de educación superior invierten en cultura, están abonando a la sensibilización y en la apreciación correcta que deben tener las personas sobre los temas negativos que existen en los núcleos sociales a partir de la generación de conocimiento.
Destacó que la sociedad en cualquier parte del mundo debe de superar que el presupuesto de los gobiernos solucionará los problemas que enfrenta la cultura, además de la responsabilidad que tiene el Estado, también los sectores tienen la obligación de invertir en procesos culturales y en la regeneración social a partir del arte.
“Solemos dejar la responsabilidad al Estado cuando es una obligación en conjunto apostar a la profesionalización de nuevos perfiles en este ámbito es importante y vital; pensar que un presupuesto que crece o se reduce es el causante de lo que pasa en una sociedad es quitarnos una respetabilidad que debemos de asumir como ciudadanos”, explicó.
Sobre las líneas de investigaciones culturales en las universidades públicas y privadas en México, resaltó que falta un camino largo que recorrer pues se necesita de inversión en educación y cultura e incentivar a la industria a partir de la profesión y academia.
“Es un terreno poco explorado, pero los esfuerzos que hace la Universidad de Sonora como el conversatorio, son de suma importancia porque despiertan inquietudes en los futuros profesionales de la comunicación que se van integrando; además invertir en la promoción y procesos creativos benefician económicamente y ayudan al tejido social automáticamente”, sostuvo.
Luis Tareke Ortiz Cisneros, promotor cultural e instructor en el Conversatorio: Cómo expandir las industrias culturales a través de la autogestión, definió el concepto de industria cultural como un fenómeno de construcción interdisciplinaria en pro de generar algún tipo de riqueza o bienestar.
Recordó que los estudios sobre la industria de la cultura son recientes porque la tecnología y la metodología se han apegado más a la mercadotecnia y han acumulado conocimiento, pero hace relativamente poco se han acercado más fructíferamente con algunos ámbitos de la investigación con énfasis en la comunicación.
“Hay muchos dualismos que todavía sostienen hoy en día y no es gratis que pensemos que hay un gran contraste con los objetivos que tiene la mercadotecnia con la comunicación; sin embargo, se han creado una serie de tecnologías de la comunicación con base a la experiencia de los colectivos, y se ha educado a conjugar la emoción y producción para crear ideas más poderosas”, añadió.
Argumentó que para eliminar los dualismos se tienen que tejer nuevas formas de trabajo y ajustarlos al concepto de industria. “Estamos hablando de definir cuál sería la industria que mejor funcionaría en el ejercicio de construcción de los derechos culturales o posiblemente se tiene que crear uno nuevo”, aseveró.
Sobre la actividad académica a la que fue invitado, indicó que es un espacio intermedio entre las grietas de las dualidades que tiene la clara intención de construir el arte mismo, así como vínculos de exploración de la sociedad que no existían antes.
El Conversatorio: Cómo expandir las industrias culturales a través de la autogestión, fue organizado por las docentes Elva Luz López Maldonado, Vilma Campa Robles, Diana María Acuña Peralta y el profesor Joaquín Andrés Félix Anduaga; la actividad se llevó a cabo en el marco del 40 aniversario de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.