Luis Mendoza/
Como parte de las actividades de la Feria virtual de orientación educativa de la División de Ciencias Sociales de la Universidad de Sonora, se desarrolló la charla Antropología: La disciplina y la profesión, a cargo de Guadalupe Soltero Contreras, académica e investigadora del Departamento de Historia y Antropología, quien invitó a estudiantes de preparatoria a sumarse a la comunidad de profesionales de esta opción educativa.
Tras compartir algunas reflexiones sobre la disciplina y el quehacer del profesional de la antropología, argumentó la necesidad y pertinencia para que la Universidad de Sonora integrara la Licenciatura en Antropología a su oferta académica, convirtiéndose en una opción atractiva por sus áreas de acentuación: Antropología Ambiental, Antropología y Desarrollo, y Antropología Cultural.
Soltero Contreras, quien integró la Comisión de Diseño del Programa de la Licenciatura en Antropología, precisó que esta nueva opción educativa cubre la necesidad regional y nacional de formar profesionales en los amplios campos de la salud, el desarrollo, medioambiente, migración, patrimonio, etcétera, donde la incorporación de dichas temáticas representa una propuesta de antropología contemporánea.
“Lo que nos hace diferente a otras ofertas de Licenciatura en Antropología tiene que ver con las áreas de acentuación, nosotros vimos esas problemáticas dentro del contexto regional, local e internacional y en el Modelo Educativo 2030 de la Universidad de Sonora, donde necesitamos que el egresado de Antropología comprenda este tipo de problemas sociales, como los derechos humanos”, refirió.
El objetivo de la Licenciatura en Antropología es ofrecer a los alumnos una serie de conocimientos permitiéndoles comprender a profundidad y desde una perspectiva antropológica las sociedades humanas y sus formas de agrupamiento social, así como sus construcciones culturales en diversos niveles de organización, desarrollo y cambios.
“Es una oportunidad que tenemos los profesionales de esta ciencia de buscar otras formas de hacer antropología, los temas ahí están, la realidad social ahí está, el hecho es que nos interesen este tipo de temas y trabajar, son temas que están vigentes; el problema, por ejemplo, del feminicidio es un concepto que surge desde la antropología y la sociología, y cómo nos ayuda a ver con otra mirada lo que está pasando en el país”.
Agregó que durante su formación académica, los estudiantes adquirirán herramientas y teoría para aplicar los conocimientos en las comunidades o temas que les interesen trabajar, “ahorita, con lo de la pandemia, a aquellos alumnos que les interese la antropología aplicada y hacer propuestas para resolver estos problemas sociales, no los llevaremos al trabajo de campo, necesitan conocimiento y herramientas; todo es un proceso y es una invitación para que sumen a la comunidad de antropología de la Unison”.
En el desarrollo de la charla, Soltero Contreras detalló sobre el desarrollo de la antropología en México, cuyos inicios tenía un enfoque muy ligado a la antropología norteamericana, con una definición muy clara de integrar a los indígenas a la vida nacional. También destacó el trabajo de algunos antropólogos norteamericanos que llegaron a México, quienes realizaron interesantes aportaciones con investigaciones sobre la antropología de la pobreza.
También subrayó el trabajo de las primeras instituciones educativas formadores de profesionales de la antropología en México y el cómo los temas de investigación fueron cambiando y diversificándose, lo que permitió abrir una gama de opciones para hacer el trabajo de campo.
Finalmente, la antropóloga y académica universitaria invitó plantear nuevas formas de hacer antropología antes los cambios contantes de la realidad social; “hay un cambio en los temas y las formas de hacer antropología; la esencia de la antropología es el trabajo de campo, y hacer etnografía es lo que la mayoría de los antropólogos sabemos hacer, el ir a las comunidades y aprender y comprender a las comunidades y a los sujetos sociales”.