Modelo de comunicación educativa favorece enseñanza en niños y niñas: Mariel Montes C.

Elías Quijada//

Para fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje en la pandemia, el Laboratorio de Comunicación y Servicios Educativos de la Universidad de Sonora (Lacseus) implementó un modelo de comunicación educativa de acompañamiento a niños, niñas y jóvenes de educación básica en clases a distancia durante la contingencia sanitaria.

Mariel Montes Castillo, profesora investigadora del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación y responsable del Lacseus dijo que el modelo inició en marzo del 2020 después de paralizar las actividades presencial y optar por el formato virtual; entre las decisiones que se tomaron por el gobierno federal fue los sistemas públicos intentaran trabajar de forma televisada la parte urbana y sub urbana mientras que las comunidades rurales se iba a apoyar con el sistema de telesecundarias y personal del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).

Dentro de este contexto se diseñó un modelo basado en las exigencias formativas y se retomaron las competencias disciplinares en el uso de tecnología y atención a la salud mental que se deriva de la productividad docente; dicha estructura pedagógica contó con la fase 1 que estaba integrada por alumnos y alumnas de tercero a sexto año de primaria que cursaban el modelo televisado.

El objetivo del moldeo de comunicación educativa tuvo como objetivo de coadyuvar en la formación académica de niños, niñas y adolescentes en las diferentes áreas de formación durante la contingencia de covid 19 y en el periodo de trabajo a distancia y en línea.

La académica universitaria, en su intervención como ponente en IV Encuentro Virtual de la Cátedra Internacional “Pensar de América Latina Frente a los ODS, Agenda 2030, señaló que al comenzar con la estrategia académica se tenía como información el diagnóstico de atención de profesorado rural y sub urbano en servicio a las comunidades, alto porcentaje de equipamiento y conectividad en diferentes comunidades como hogares y plazas, pues según el Inegi el 96% de las familias en Sonora cuentan con al menos 1 dispositivo con internet.

“De esta manera se hace necesario un programa alternativo de apoyo para padres y madres de familia, así como para personal docente en la implementación de este modelo, si bien algunos profesores y profesoras recibieron capacitación sobre el trabajo en línea, los estudiantes se encuentran limitados en cuanto a ser sujetos receptivos de esta información y carecían de una retroalimentación instantánea o trabajos simultáneos”, explicó.

Para agosto de 2020 ya se tenían datos de cómo replantear el modelo y hacer labores de continuidad, a la fecha se han atendido a más de 400 niños y niñas atendidos en la fase 1, donde se ha registrado la participación estudiantes originarios de 15 municipios de Sonora en una sola clase, lo que permitió la transferencia del modelo a otras universidades como el Instituto Tecnológico de Sonora y participación de estudiantes universitarios de otras instituciones, especificó.

“Eran actividades atractivas apegadas al modelo educativo que se estructuró. Las tutoras o colaboradoras fueron Natalia Rodríguez, quien atendió actividades para tercer año, Dulce Rodríguez, cuarto grado, Alejandra Esparza y Rubí del Valle, eran encargadas de quinto y sexto año; también se involucró practicantes del Eje de Comunicación Educativa, estudiantes de las licenciaturas en Educación y Ciencias de la Comunicación, prestadores de servicio social y voluntarios”, añadió.

Como resultado se obtuvo que los padres de familia disfrutaban estar con sus hijos durante el proceso de enseñanza en periodo de aislamiento; también el personal era amable y entraban a las clases con entusiasmo; por la parte de salud mental se solucionaron problemas que presentaban los niños con asuntos pendientes en años anteriores.

De igual forma se ancló un equipo de psicólogos para atender a los integrantes de familias que registraban crisis fuertes por fallecimiento u otras circunstancias, así mismo a los servidores se capacitó para identificar situaciones para iniciar con el proceso de atención psicológica, siempre y cuando los padres de familia o tutores aceptaban la atención especializada.