Un proceso flexible de resolución de conflictos, utilizando el diálogo y el entendimiento que facilita una solución previa a las partes, distingue el trabajo de la mediación que se lleva a cabo en la Unidad de Mediación Familiar y Comunitaria del Departamento de Derecho de la Universidad de Sonora, afirmó la académica Paloma Amelia Hernández Robles.
En ese esfuerzo de búsqueda de solución, dijo, los involucrados tienen la oportunidad de escucharse y lograr sentir una satisfacción mutua, ya que al percibir que sus intereses personales son tomados en cuenta, hay mayor apertura y flexibilidad para que al momento de llegar a un acuerdo éste sea cumplido de forma voluntaria y permanente.
Hernández Robles, quien participó el pasado miércoles como ponente en el Curso de Capacitación organizado por el Bufete Jurídico y Gratuito de esta casa de estudios, señaló que el mediador actúa de manera imparcial al brindar un trato igualitario a las partes, sin inclinarse hacia determinado lado, pues “promueve el diálogo y procura un ambiente pacífico que contribuya o facilite el entendimiento, y en este punto hay que dejar claro que no tiene la facultad de decidir o proponer soluciones del tema en conflicto”, señaló en su tema Introducción a la mediación.
Paloma Amelia Hernández, forma parte del personal docente de la Unidad de Mediación Familiar y Comunitaria, y en su intervención afirmó que ese método alternativo sólo será eficaz mediante el diálogo y el entendimiento entre las partes para el logro de acuerdos y la convivencia pacífica. “La solución de un conflicto es sencilla cuando el diálogo y el entendimiento son llevados a cabo de una forma correcta”, reiteró en su exposición virtual en una de las salas del Bufete Jurídico.
Respeto a principios rectores
Asimismo, destacó que si el proceso de mediación se realiza respetando sus principios rectores, se puede decir que el 80% de los acuerdos alcanzados son respetados y cumplidos por las partes. Sin embargo, si el 20% de esos puntos son incumplidos, obliga entonces al demandante a acudir ante el juez para que obligue a la otra parte a cumplirlo, apuntó.
La docente sostuvo que el abogado y las nuevas generaciones de estudiantes de derecho deben prepararse e informarse para enfrentar estos nuevos métodos y así dar a conocer y entregar las herramientas necesarias a los posibles clientes acerca del rol que ellos cumplen como partes, el mediador y la función propia del abogado dentro de la misma.
Precisó que en algunos casos es necesaria la intervención de abogados cuando el mediador no pueda cumplir con un rol de asesor legal dentro de la mediación. Por ello, calificó de vital su función para que las decisiones que tomen las partes sean bien informadas. “Es fundamental que el abogado que participe en una mediación reciba una formación específica en este campo, siendo necesario que, en su rol de asesor jurídico conozca los principios que la rigen y la forma en que ésta se desarrolla”, puntualizó.
Conocer la mediación
Paloma Amelia Hernández Robles planteó la importancia de que la ciudadanía conozca que existe la mediación, y que antes de iniciar un proceso judicial acuda a la Unidad de Mediación Familiar y Comunitaria del Posgrado en Derecho Unison a buscar una solución a su conflicto.
“La mediación contribuye a descongestionar el sistema judicial, evita los costos y reduce el rompimiento de las relaciones interpersonales, vecinales y comunales, caracterizándose por ser un proceso que ayuda a mantener o a crear la convivencia pacífica”, comentó.
Reiteró que esa metodología es un proceso voluntario en el que dos o más partes en conflicto trabajan en conjunto con un tercero experto en la materia, el que actúa de manera imparcial y así las partes puedan generan sus propias soluciones para resolver sus desacuerdos.
El objetivo de la mediación es que las partes cumplan lo acordado a través del diálogo asertivo para llegar a un entendimiento. “Busca obtener una solución ganar-ganar, diferenciándose de un proceso judicial que obliga a las partes a cumplir su sentencia declarando a un ganador y un perdedor”.
En su presentación del tema, expuso todo aquello que se debe saber antes de iniciar una mediación, precisando lo que es la mediación, marco legal y sus principios, funciones del profesional de esa metodología, sus ventajas y lo que ofrece a la sociedad, qué conflictos se pueden mediar y cuando hay que solicitarse ese proceso. “Todo ello, con el fin de proporcionar un mejor servicio en conjunto con el Bufete Jurídico, para las personas que lo necesiten, con una atención más humana a la hora de atender casos que sí sean mediables y que provienen de un proceso judicial”, dijo.
Finalmente, la egresada de la Licenciatura en Derecho de la alma mater, con formación en el Instituto de Mediación de México, informó que en la Unidad de Mediación Familiar y Comunitaria, así como en el Bufete Jurídico, se tienen salas específicas para poder realizar dichas sesiones en un ambiente cómodo y armonioso para facilitar la creación de buenos acuerdos.