El ser humano que vive con cáncer necesita saberse cobijado, acompañado y escuchado, más no juzgado, etiquetado o criticado. Debe vivir simple y sencillamente aceptado, afirmó Katia Muñoz Lizárraga, integrante del Centro de Atención al Paciente con Cáncer (Ceapac) del Departamento de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora.
El acompañamiento emocional es fundamental antes, durante y después de los tratamientos por cáncer de mama, dijo la coordinadora de esa área, quien cuenta con licenciatura en Psicología y maestría en terapia familiar sistémica.
Informó que en el grupo de acompañamiento emocional que coordina, se busca dar respuesta a dudas que manifiestan las pacientes sobre los tratamientos de la enfermedad en mención, “sin cruzar la línea que corresponde a los especialistas de la salud”.
Asimismo, indicó que se acompaña a la familia para que comprenda el camino a seguir la mujer diagnosticada con cáncer de mama, porque parten de la creencia que su apoyo, amigos y compañeros coordinado contribuye a mejorar la disposición a los diferentes tratamientos que reciben las personas con esta enfermedad.
Con certificación en acompañamiento emocional para pacientes con ese padecimiento, dio a conocer que los grupos están dirigidos a mujeres con diagnóstico de cáncer de mama, sus familias y cuidadores.
Informó que han creado un espacio en el cual la pacientes puede compartir sus vivencias, emociones y sensaciones respecto a la situación que puedan estar viviendo.
“Nuestro objetivo central está en acompañar emocionalmente a las y los integrantes del grupo, las cuales son mujeres con diagnóstico de cáncer de mama y todas reciben la escucha solidaria”, expresó Muñoz Lizárraga en su conferencia virtual Acompañamiento emocional en cáncer de mama.
“Buscamos que su trayecto sea más ligero y tengan esperanza de que pueden vivir en paz y al lado de la familia”, expresó.Durante las sesiones, dijo que las pacientes comparten sus vivencias, lo que funcionó para ellas, la importancia de vivir sus emociones y la valoración que le dan a su tratamiento.
Ir de la mano de médicos
Además, comentó que una de las ideas del grupo es que siempre hay que ir de la mano de los médicos ya que todos ellos pueden hacer un excelente trabajo en cualquier institución de salud, como por ejemplo el Centro Estatal de Oncología.
Actualmente, añadió, atienden de manera virtual los días jueves –a partir de las 18:00 horas–, compartiéndose temas como depresión, ansiedad, estrés y técnicas de manejo, procesos hormonales, crisis familiar, cómo hablar para que me escuchen, etc., con la opción de realizar terapia grupal, individual o familiar.
Informó que en lo general el programa también ofrece de manera virtual consultas y servicios gratuitos de nutrición, rehabilitación física, acompañamiento emocional y actividad física, adaptándose a las condiciones que vivimos en la actual contingencia sanitaria.
La familia y el paciente
Como familiar es necesario conocer la parte emocional que se ve afectada por la enfermedad y tener conciencia que se vive un duelo, consideró Katia Muñoz Lizárraga.
Dijo que una paciente que cuenta con el apoyo de familia, amigos y una espiritualidad, se ve fortalecida, con mayor razón si tiene un mejor apego al tratamiento médico. “Toda paciente conoce que cuando se le dio el diagnóstico de la enfermedad, les generó un repentino estado de shock, lo cual nos dice que muchas veces se da un duelo tardío por esa noticia, de ahí la importancia de que tenga el respaldo familiar y de tratamientos buscando tenga salud y calidad de vida”, reiteró.
Por ello, concluyó, los alcances que puede tener ella el son respeto, integridad y tolerancia como persona, buscándose la posibilidad de crearle un espacio positivo en la familia y todo lugar.