Elías Quijada//
La trasferencia de conocimiento en los contextos actuales implica utilizar métodos relacionados a la inteligencia artificial, ciencia de datos y tecnología cuyo objetivo es impactar en la formación de los estudiantes que tienen acceso a plataformas digitales y un ejemplo de ello es el proyecto Save Perovskite, videojuego desarrollado en el Instituto de Energías Renovables (IER) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Save Perovskite se está produciendo en los laboratorios destinados a generar celdas solares y consiste en llevar experiencias de ciencia a estudiantes por medio de videojuegos, señaló Asiel Neftalí Corpus Mendoza, profesor investigador del IER al impartir la conferencia Celdas solares, datos y videojuegos a estudiantes y docentes del Departamento de Polímeros y Materiales de la Universidad de Sonora.
A veces no es fácil llevar a todos los estudiantes a un laboratorio, por condiciones de seguridad, riesgo, pandemia, costo de reactivos, espacios reducidos y factores externos y para dar solución se trabaja en el desarrollo de un videojuego que pueda llevar experiencia a los alumnos de una forma divertida, interesante y educativa, explicó.
El programa tecnológico establece mecánicas de cómo va a funcionar, de qué eventos van a ocurrir, estéticas enfocadas a cómo se verá la participación o manipulación de los estudiantes sobre las máquinas y estaciones que existen en el laboratorio que a través de una breve guía de instrucciones puedan desarrollar celdas solares cada vez con mejor resistencia y calidad dijo.
“Se basa en diferentes aparatos que existen en el laboratorio y estaciones de fabricación de síntesis de material y es programar en el videojuego y darle un ambiente libre al estudiante de que investigue de cómo funciona cada uno de las máquinas y al final el producto será una ceda, las cuales serán evaluadas para tener un valor de eficiencia”, dijo.
El investigador de la UNAM indicó que hay muchas formas de realizar investigación en los centros de estudios con materiales y fabricación de dispositivos, pero no significa que se obligue a trabajar en un formato sistemático; sin embargo, los experimentos se pueden aprovechar de distintas maneras como artículos que buscan mejorar la eficiencia de las celdas solares, buscar, proponer nuevos métodos de fabricación.
También se ha buscado aprovechar la experiencia y resultados en la publicación de artículos, pero otra área es la implementación de un taller de fabricación que se ofrece a estudiantes de diferentes niveles educativos para aprovechar la nueva tendencia de investigación como es la ciencia de datos, machine learning y tecnología aplicada.
“Este trabajo es el resultado de muchas personas involucradas en la caracterización, apoyo de simulación solar, técnicas de impedancia electroquímica, difusión de los talleres educativos de fabricación, desarrollo de videojuegos y alumnos que han participado en la mejora de estas celdas solares y diversos proyectos involucrados para financiar las investigaciones”, expresó.
Detalló que las celdas son mayormente hechas con perovskitas, y toman su nombre del mineral homónimo, perovskita, que fue descubierto por primera vez en 1839 en los montes Urales por Gustav Rose y que se nombró en reconocimiento del mineralogista ruso Lev Alekseyevich von Perovski (1792–1856).
Algunas propiedades físicas de interés de las perovskitas para la ciencia de los materiales son la superconductividad, la magnetoresistencia, la conductividad iónica y otras muchas propiedades dieléctricas, que son de gran importancia en microelectrónica y telecomunicaciones, concluyó.