Jesús Alberto Rubio//

El litio es un material estratégico que a futuro ayudará a combatir el cambio climático y la contaminación ambiental del planeta, además de estar a la vanguardia en el desarrollo de los automóviles eléctricos, afirmó Jaime Varela Salazar en el programa Economía y Sociedad, que se transmite todos los viernes por Radio Universidad de Sonora.

El Profesor Emérito de esta casa de estudios, especialista en contaminación del aire y recientemente jubilado en el Departamento de Ingeniería Química y Metalurgia, destacó la importancia y alcances esperanzadores de ese mineral, al señalar que contiene propiedades muy especiales que permitirán el desarrollo de la tecnología y economía de los países donde se explote de manera regulada por cada estado.

En la charla radial precisó que el tamaño tan pequeño de los átomos del mineral le confiere propiedades eléctricas muy especiales, mencionado su impacto en las baterías de iones de litio, ya que son ligeras, potentes y resistentes, además de recargables un gran número de veces, resultando ideal para equipo portátil como celulares y laptops, y añadió que es el elemento sólido más ligero, y que junto con el sodio y el potasio son los únicos metales que flotan en el agua.

“También tiene otros usos, como en la medicina, que aprovecha su familiaridad con el sodio y el potasio, y es un fármaco imprescindible en la psiquiatría de hoy en día, aunque esta propiedad ya se observaba de tiempo atrás, sin poder explicarla”, destacó.

Varela Salazar destacó que en igual forma sirve para purificar el aire, recordando –como ejemplo–, que el hidróxido de litio fue el compuesto que purificó el aire de la cabina del Apolo 13 cuando el famoso episodio del accidente en 1970, haciendo fracasar la misión espacial de la NASA. “Y se usa también en espejos de telescopios, grasas lubricantes, prótesis dentales y como retardante en muestras de sangre”, añadió.

Jaime Varela indicó que la extracción del mineral en mención se lleva a cabo a tajo abierto y no subterráneos, conteniendo baja concentración de 1.5% como óxido de litio, y por lo tanto hay peligro que se generen altos contaminantes del medioambiente si no se tiene cuidado en ese proceso.

TUn mundo más sustentable

En el programa que produce el Departamento de Economía también intervinieron los académicos Héctor Segura Ramos y Germán Palafox Moyers, quienes señalaron la falta de un proyecto que aborde a fondo a ese mineral, al que calificaron como “fenómeno complejo” con una década de existencia en nuestra entidad, tras conocerse los yacimientos de litio en la sierra alta sonorense.

Es necesario, afirmaron, saber cuál es el futuro de México con este mineral, su mercado global e, incluso, la regulación que pueda tener por el Estado mexicano como vital estrategia frente a la posición de las industrias trasnacionales que lo extraen en Sonora y otras regiones del país, como Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas.

Consideraron que la gran discusión es si vamos a mantenernos en el litio con una industria trasnacional que se instala en México y se lleva el producto y su valor agregado, o si es el Estado el que tendrá control sobre esa explotación.

“No se tienen los estudios al respecto cuando ya en los dos años siguientes serán de extracción; deseamos saber qué tecnología se va a utilizar para evitarse impactos al ambiente, ya que el deseo es que la extracción sea sustentable y amigable. Ese es el reto”, dijeron.

Reiteraron la importacia de los estudios de impacto ambiental, de los análisis de riesgos, programas de prevención de accidentes, participación de la comunidad y del gobierno y todos los aspectos que ayuden a alejarnos del modelo extractivista que caracteriza a ese sector para ya ser un ejemplo de eficacia, acorde con los nuevos tiempos.

Aseguraron que de no modificarse el marco jurídico en ese proceso de explotación del litio y la generalidad de otros minerales, se continuará con el despojo y afectación a los pueblos campesinos e indígenas, a la ecología, a los derechos de los trabajadores mineros y al patrimonio de la nación, pues los beneficios por la extracción de minerales se transfieren fundamentalmente a empresas extranjeras a cambio de casi nada.

Palafox Moyers y Segura Ramos —jefe del Departamento de Economía— se lamentaron de cómo el medioambiente se ve afectado por la minería a cielo abierto —como es el caso del litio—, y por el alto consumo de agua que demanda la explotación de los metales, de ahí que sea indispensable un nuevo enfoque en la política pública de esa actividad.

“Requerimos se garantice y estimule el desarrollo sustentable del sector, impulso al progreso de las comunidades aledañas a la minería, la generación de más empleos formales y bien remunerados, elevación de las aportaciones fiscales al erario público, se propicien condiciones de estabilidad y seguridad jurídica para recuperar la competitividad y crecimiento de esta actividad preponderante”, concluyeron.