Día a día, por costumbre, hacemos mal uso de la energía eléctrica: investigador

Beatriz Angélica Espinoza/

A pesar de los avances tecnológicos, el uso cotidiano de aparatos eléctricos y electrónicos continúa siendo una importante forma de dañar al medioambiente por un uso inadecuado de ellos, aseguró el docente Javier Esquer Peralta.

El académico del programa de Ingeniería Industrial y de Sistemas dijo que hay una importante relación entre el uso de la energía eléctrica y el medio ambiente, pues, aunque no parezca ni se vean señales contaminantes cuando, por ejemplo, una computadora daña al ambiente en el proceso de generación de la energía que se utiliza para hacerla funcionar.

Durante una entrevista en una radio local, el docente dijo que es muy fácil encender el aparato que vamos a utilizar y se cree que no se está contaminando porque no se ven emisiones contaminantes ni daños al medioambiente, pero eso no ocurre ahí, sino en donde se genera y/o produce la electricidad.

“Lo que pasa es que donde se genera la electricidad se siguen utilizando químicos, se queman combustibles y eso es lo que más está impactando al medioambiente, también por el uso de mucha agua en el proceso y más combustibles”, expresó.

Esquer Peralta dijo que se debe fomentar el uso racional y eficiente de la energía, pues hay usos y costumbres, y un comportamiento cultural de los usuarios que implican un uso excesivo de energía eléctrica que obliga a un consumo excesivo de energía y que, a su vez, requiere de una mayor utilización de otros recursos para su generación.

Es por ello que, para protegernos nosotros y a nuestro medio, debemos pensar en que cotidianamente llegamos a casa, prendemos la televisión, el estéreo, la computadora, todo al mismo tiempo, y eso provoca un mayor consumo de energía que debe producirse más, utilizando, por ende, más combustibles, más agua, más recursos que dañan al medioambiente.

“Tenemos que abordar estos dos aspectos de la vida cotidiana para ser más eficientes en el uso de la energía y pegarle menos al medioambiente. Y hay que empezar por la educación, por entender cuál es el impacto que nosotros ocasionamos como usuarios y la trascendencia de nuestras acciones y decisiones en el día a día, y checar en nuestros hogares el tipo de combustibles que usamos y las conexiones que tenemos en casa”, apuntó.

Debemos, añadió, despertar el interés en la población sobre cómo podemos aportar a ese cuidado del medioambiente, pues no se logrará sólo sembrando árboles o realizando acciones para ser más verdes, sino que se deben ver los detalles del día a día, sobre todo en lo relacionado al consumo de la energía eléctrica.

“Generamos impactos negativos, antes, durante y después del consumo de la energía eléctrica, y por ello debemos cambiar los patrones y las costumbres, para tener impactos positivos con mayores más beneficios en el uso de todo este tipo de artículos”, apuntó.