Jesús Alberto Rubio//

Resulta muy alentador que en Sonora se presente hoy una alta exigencia ciudadana de que se realicen acciones urgentes y concretas ante la emergencia climática, afirmó Rocío Ruelas Fimbres, jefa del Departamento de Cambio Climático de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes).

Al participar en el IX Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático Sede Noroeste, la especialista en política pública climática y gestión ambiental, consideró que el estado, a pesar de falta de instrumentos y recursos económicos, mantiene su compromiso de impulsar el plan de acción climática para Sonora.

Al exponer su conferencia magistral Proyecto plan de acción ante el cambio climático del estado de Sonora, planteó que ese fenómeno representa uno de los grandes desafíos del siglo XXI, debido a sus causas y consecuencias globales, por lo que deben impulsarse esfuerzos necesarios y simultáneos que ayuden a amortiguar sus impactos negativos.

“Tenemos todos que adaptarnos a las nuevas condiciones climáticas, pero a la vez llevar a cabo acciones contundentes en los procesos de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero”, sostuvo en el auditorio del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud.

Por ello, Rocío Ruelas puntualizó en la necesidad de que debe darse una colaboración conjunta entre ciudadanía, gobierno y organizaciones de la sociedad civil para fortalecer la lucha contra la emergencia ambiental y, de lograrlo, afirmó que sería algo que nunca se ha visto en ningún otro estado del país.

“No hay de otra; hay que contribuir en lo que corresponde, sean universidades, académicos, científicos, ciudadanos, para todos construir junto al gobierno una agenda donde se lleven acciones colaborativas de manera conjunta y no aisladas para hacerle frente al cambio climático”, expresó.

Aprovechar capacidades locales

En su mensaje hizo un llamado a aprovechar las capacidades locales, ya que hoy en la entidad se da una política climática muy fuerte, con una diversidad de acciones que se generan, las que, sin embargo, no se habían puesto en un mismo plano o documento.

La funcionaria del Cedes reconoció que es imperante se dé una continua actualización en el tema para generar estrategias, acciones, propuestas y todo aquello que lleve a hacer frente al grave cambio climático, “que aquí en Sonora, por ejemplo, se traduce ya en una grave emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, la que ha generado una variación que no es adecuada al sistema climático de la tierra al acelerar el calentamiento global”.

En su intervención mencionó que un mexicano promedio genera alrededor de 4.6 millones de toneladas de C02, en tanto en Sonora es de 7.70, “el doble de lo que se produce a nivel nacional”.

Ruelas Fimbres hizo ver que actualizaron un inventario oficial a través del cual recopilaron y compartieron información científica y académica, además de realizar reuniones de trabajo sobre el calentamiento global y los sistemas climáticos del estado en los sectores energético, agrícola, forestal, la industria y el de residuos, con la colaboración de esta casa de estudios y otras instituciones educativas, áreas de gobierno e incluso de la iniciativa privada.

De acuerdo con los datos obtenidos, señaló que existen factores determinantes que impactan al ambiente a consecuencia de la fuerte generación de energía eléctrica (sector energético), ante la alta y creciente demanda industrial y comercial, así como las fuentes móviles al tenerse en la entidad una flota vehicular contabilizada, que tan sólo en Hermosillo es de 300,000 autos, sin contar los que no están regularizados.

Se necesitan aumentar las capacidades de todos los sonorenses con metas concretas que ayuden en general a limitar el aumento de temperaturas a 1.5°C para evitar los peores impactos climáticos; “algo que debe ser un imperativo humano que no nos haga llegar a puntos críticos de inflexión climática donde hay riesgos no sólo peligrosos, sino catastróficos”.

Incluso, la especialista en medioambiente planteó la necesidad de que haya una mayor difusión social sobre los riesgos que significan los gases de invernadero, cómo se producen y quién los genera, entre otros factores que inciden gravemente en deterioro del planeta y la vida humana.