Con emotivo concierto celebra Estudiantina de la Universidad de Sonora su 50 aniversario

Lin Mendivil Alvarado/

Entre recuerdos, anécdotas, canciones, reconocimientos y el cariño de su público más fiel: familiares y amigos, la Estudiantina de la Universidad de Sonora, Generación 1968-1976, conmemoró 50 años de su primera presentación, la cual realizaron en el auditorio de la Escuela de Ciencias Químicas.

50 años después, pero ahora en el escenario del Teatro Emiliana de Zubeldía, 29 de sus integrantes volvieron a vestir la tradicional capa guinda con fondo dorado, ataviada con varios listones de colores y que, según la tradición, representa un trocito del corazón de sus amores, un beso de las mujeres que han amado.

Al entrar al teatro, el público los recibió de pie. y entre aplausos, la estudiantina correspondió esta muestra de afecto y reconocimiento con fragmentos de las melodías Serenata tapatía y Noche clara.

Posteriormente, a nombre de la Estudiantina, uno de sus integrantes agradeció la realización de este evento, así como la presencia de familiares y amigos, compañeros de la estudiantina que viajaron para estar en la presentación y autoridades universitarias.

Entre canción y canción, entre ellas Cómo, Coplas de tuna, La copla de la Dolores, Yo vendo unos ojos negros, La norteña y Natalie, recordaron los inicios de este grupo representativo concebido como rondalla con estudiantes de la Escuela de Ciencias Químicas Biológicas, al cual se sumaron alumnos de otras carreras y posteriormente decidieron convertirse en Estudiantina.

Uno de los varios momentos emotivos del concierto, fue cuando esposas, hijas y nietas de los integrantes de la Estudiantina subieron al escenario para brindarles un beso y posteriormente colgar en sus capas listones multicolores, además de recordar a los integrantes que la vida ha llamado a otro escenario para seguir cantando sus coplas.

Para conmemorar este aniversario, también se sumaron a la presentación artística la Cuarentuna de la Universidad de Oaxaca, agrupación derivada de la Estudiantina de la Universidad de Oaxaca, y que con 53 años de fundación, a partir de 2001 reapareció con el nombre actual.

En su presentación deleitaron al público con melodías como El tuno añejo, El cuarentuno, La Llorona, Amémonos, El laralaila.

Otra agrupación que se unió a este festejo fue la Tuna de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME), de la Universidad Nacional Autónoma de Nuevo León.

Éstos últimos recordaron que en 1995 conocieron a miembros de la Tuna Universitaria de la Universidad de Sonora y de ahí surgió una amistad que aún mantienen, y muestra de ello es el viaje que realizaron desde sus lugares de origen para participar en este festejo, el cual nutrieron con diversas interpretaciones.

Al final del concierto, el rector de la Universidad de Sonora, Enrique Fernando Velázquez Contreras, entregó testimonios de agradecimiento a la Cuarentuna y a la Tuna de la FIME por sus participaciones, y también otorgó un reconocimiento a la Estudiantina de la Universidad de Sonora por su trayectoria de 50 años dedicados a la difusión de la música y la cultura.

Asimismo, Francisco Salazar Encinas recibió un diploma por ser el primer director y fundador de la Estudiantina, y otro más se elaboró para el recientemente fallecido Ricardo Noriega Uribe, como fundador y precursor de esta agrupación.

Para finalizar, al rector Velázquez Contreras; así como a los exrectores Heriberto Grijalva Monteverde y Pedro Ortega Romero, además del secretario de Rectoría, Francisco Javier Castillo Yáñez, y al subdirector de Difusión Artística y Cultural, Cutberto López, les fue colocada una beca -especie de estola o banda- que los hace miembros de la Estudiantina, a modo de agradecimiento por el apoyo recibido.