Capacitan a docentes en materia de género

10 de octubre de 2022

Beatriz Espinoza

Ante el tema de género y diversidad sexual, los docentes de las instituciones de educación superior deben actuar como facilitadores en el grupo a pesar de no tener amplia experiencia, y quizá conocimientos, por las diferencias generacionales en muchos de los casos, expresó el terapeuta familiar Iván Salazar Mendiola.

Durante su charla sobre el tema “¿Y qué me toca como docente? Género y diversidad sexual en las instituciones de educación superior”, que impartió de manera híbrida a docentes de la Universidad de Sonora, el doctorando en Estudios Críticos de Género en la Universidad Iberoamericana, dijo que también existen claras limitaciones espaciales en el tema, por lo que hay que establecer la confianza.

Salazar Mendiola tuvo amplia interacción con los docentes que acudieron de manera presencial, y también respondió interesantes preguntas que se hicieron vía plataforma y estableció que si bien es incierto el momento en el que los docentes son partícipes de problemas derivados del tema, pueden realizar algunas acciones que les facilitarán el proceso.

Entre ellas, dijo que es preciso reconocer y deconstruir actitudes y prácticas de discriminación y violencia relacionadas con la homofobia, lesbofobia, transfobia, etcétera, para conocer el ambiente y poder solicitar apoyo de quienes manejan el tema en la institución si es que no se siente capacitado para su abordaje.

Dijo que el docente debe reconocer, principalmente, y trabajar con actitudes misóginas, así como detectar prácticas de violencia hacia las mujeres y hacia los hombres y, detectar los ejercicios de poder, pues hay que tener en cuenta que los docentes somos figuras de autoridad en los espacios escolares.

Hacia la construcción de espacios de igualdad
Precisó que la figura y la participación de cada docente es como un aliado o aliada en la etapa de transiciones lo que le permite posibilidades y retos para construir espacios de igualdad e inclusión para transitar por procesos de sensibilización, acompañamiento y reflexión colectiva.

Destacó que cada docente tiene una carga cultural que influye en su forma de compartir saberes, experiencias y conocimientos y también un currículum oculto por medio del cual se transmites prácticas de género aprendidas en nuestra cultura binaria y heteronormada.

“Los entornos educativos son espacios para reproducir norma, pero también para reconocer y legitimar la diversidad”, expresó al reiterar que los docentes contribuyen en la incorporación de temas de género y diversidad sexual aún cuando no saben qué efectos produciría en el aula y, sobre todo, en la relación con sus alumnos y alumnas.

Entre otros puntos que el colaborador del programa reeducativo par ahombres que ejercen violencia en la pareja y la familia destacó están las recomendaciones de trabajar con las alumnas y los alumnos la construcción de espacios de inclusión a la diversidad, la no violencia y la no discriminación.

Asimismo, co-construir modelos alternativos de ser hombres que favorezcan las relaciones éticas, de cuidado, de corresponsabilidad afectiva y sexual, así como de no violencia y maltrato para reflexionar sobre las creencias que las alumnas y los alumnos tienen sobre los modelos de ser hombre-mujer.

Consideró que se requiere de un doble trabajo que implica el revisar las propias creencias tradicionales y binarias sobre género y/o diversidad e invitar a otros y otras que también lo puedan hacer.

Se contaron varios ejemplos, anécdotas y sobre todo, experiencias que fueron material valioso para la charla que se extendió por más de una hora, terminando con una invitación a la reflexión sobre lo que siempre será muy importante que es, el maestro en el aula donde no sólo es el maestro.