Aun cuando la carga genética es importante para el desarrollo de la obesidad, esta enfermedad debe abordarse desde diversas perspectivas, pues sus causas son múltiples, aseguró Adriana Alejandra Márquez Ibarra, docente del campus Cajeme de la Universidad de Sonora.
La especialista en temas como anemia, nutrición en el embarazo y enfermedades crónicas, entre otras, manifestó que además de las causas biológicas, influyen directamente aquellas de tipo ambiental, económico y hasta político, a las cuales nos estamos exponiendo.
“Hay síndromes por los cuales tenemos causas únicas, una mutación especifica si nos predispone a tener sobrepeso u obesidad, pero en términos generales, es la menor proporción. La mayor proporción es que algunos genes se predisponen ante una mayor susceptibilidad para acumular grasa visceral o a tener, por ejemplo, concentraciones más altas de glucosa o presión arterial versus otras personas”, expresó.
Adriana Márquez, académica de la Licenciatura en Ciencias Nutricionales en el campus Cajeme, consideró que la obesidad, enfermedad que afecta a siete de cada diez adultos en México y al 35.6% de niños de entre los 0 y los 11 años, debe atenderse desde la perspectiva individual y colectiva, porque una sustenta a la otra.
En el tema de la obesidad, expresó, pareciera que es un asunto individual y que depende de lo que la persona consume, o que si esto es más energía de la que necesita, pero la realidad va mucho más allá que un recuento calórico.
“La obesidad es mucho más que un recuento calórico, es una dimensión social, psicológica, que nos implica, o que nos lleva, a tomar ciertas decisiones de manera individual y de manera positiva hacia mi bienestar”, agregó y dijo que todo depende del entorno en que nos encontramos, pues a nivel social, habría que evitar algunas prácticas importantes.
Hacia lo individual, añadió, se pueden tomar decisiones encaminadas a buscar mi bienestar, mi propio bienestar y es ahí donde yo decido hacer actividad física al menos 30 minutos diarios, fomentar la actividad física en los niños, el consumo de agua potable contra todas las bebidas azucaradas, el consumo de frutas y verduras e ir reduciendo las carnes rojas, entre otras.
Además, la especialista en temas de nutrición en el embarazo y diabetes gestacional, entre otros, dijo que entre las acciones para disminuir la problemática de la obesidad infantil que es preocupante en México, que es el primer país con niños obesos y con sobrepeso en el mundo, debe estar el fomento a la alimentación con leche materna.
“La lactancia materna es un punto crucial y muy importante, promoviendo que ésta sea exclusiva para los bebés hasta los seis meses y dar continuidad de los seis meses a los dos años, dependiendo de la conexión que se establezca entre la mamá y el bebé”, comentó al señalar que en igual proporción, se le debe dar importancia a la nutrición de la madre durante el embarazo pues es en el vientre de nuestra madre en donde se predispone el niño a padecer o no ciertas enfermedades crónico degenerativas, incluyendo la hipertensión, la diabetes y el cáncer.
Grave problema en México de obesidad infantil
En lo que respecta a la problemática de obesidad en México, dijo que es realmente preocupante en todos los grupos de la población cuando somos considerados el país con el mayor índice de niños con exceso de peso.
“Hablando de obesidad infantil somos el primer país, el que tiene la prevalencia más alta”, enfatizó y dijo que el 8.2% de los niños de entre los 0 y los 4 años tienen sobrepeso; el 35.6% de los niños de entre los 0 y los 11 años también, así como el 38.4% los adolescentes de entre los 12 y los 19 años.
Además, agregó, Sonora se encuentra entre las primeras cinco entidades del país en donde los adolescentes registran la prevalencia más alta de sobrepeso y obesidad, situación que realmente debería de ponernos a reflexionar, pues están propensos a padecer, si no es que ya lo están padeciendo, de algunas de las enfermedades crónico degenerativas que, por lo general, padecen las generaciones de edad avanzada.
Por lo tanto, dijo que a manera individual hay que decidirse primeramente por evitar los productos ultra procesados que son los que genera la industria, los que vienen empaquetados, los que tienen más de cinco ingredientes y que no se pueden replicar en casa.
Hay que comer en familia y comer lo mismo buscando el equilibrio en lo que se come y, buscar la forma de eliminar el sedentarismo ya que desafortunadamente cada vez es menor el número de personas que hacen algún tipo de ejercicio.
“Desde mi perspectiva, debemos abordar el tema, la problemática, como es, desde todas sus causas. Es un problema muy complejo y se buscan muchas estrategias, no solamente las unicausales”, apuntó y al señalar que conmemorar el Día Mundial contra la obesidad, refuerza el sentido de concientización de las personas sobre el daño que esta enfermedad causa al organismo.