Con mayor convicción y entusiasmo debemos motivar a la reflexión y la práctica educativa humana y sostenible que nos lleve a una vida mucha más saludable, al cumplimiento y aplicación de los derechos humanos, así como la eliminación a la violencia y construcción de una cultura de paz, afirmó la académica Olga Teresa Sánchez Manosalvas, vicerrectora, de la Universidad Politécnica Estatal del Carchi en Tulcán, Ecuador.
“También debemos darnos a la tarea, con gran ímpetu y dedicación, a la formación de profesionales que nos ayuden a mitigar todos aquellos contaminantes que no le hacen bien al planeta”, estableció en su mensaje de cierre de la Cátedra Internacional: Pensar en América Latina frente a los objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)- Agenda 2030–, IV Encuentro Virtual La universidad latinoamericana frente al pospandemia como una oportunidad de transformación.
La responsable fundadora e impulsora de este evento internacional recordó con especial énfasis que la educación representa un eje transversal que sostiene la formación de nuevos profesionales que contribuyan a lograr mejores horizontes y cambios en la sociedad.
Reconoció la relevancia de la Cátedra por el abordaje de temas urgentes como energías renovables, cuidado del agua, inclusión social, y entre otros, el pensamiento local hacia una mirada global y una aplicación hacia nuestros entornos.
“Las cuatro universidades de la Red, Brasil, Colombia, la Politécnica Estatal del Carchi y la alma mater sonorense, soñamos en confluir en las apropiaciones y estrategias que tenemos que ir implementando para el bien de todos”, expresó.
Sánchez Manosalvas dio a conocer que el encuentro ha sido resultado de un trabajo permanente con once meses de estar cumpliendo las metas trazadas, pero que lo más importante será construir un mejor planeta para la convivencia en la actualidad y asegurar un mundo mejor para quienes nos procedan.
Olga Teresa Sánchez agradeció a los ponentes por compartir de manera sencilla, clara y concreta conocimientos, experiencias y vivencias producto de su ejercicio profesional, investigativo y de extensión, así como a quienes acompañaron en el desarrollo de la actividad muy bien por bien por la Universidad de Sonora, destacó.
Expresó que esperan seguir contribuyendo en el objetivo de la lograr la unidad de pensamiento como miembros de esta América hispana, identificados al soñar juntos un futuro mejor para el cuidado y el sostenimiento del planeta.
Respuestas de ponentes
Previamente, en la ronda de preguntas y respuestas, Julio Alfredo García Puga, académico del Departamento de Enfermería de esta casa de estudios, dijo que la violencia de género es simbólica y no es unidireccional ya que se aplica en dos sentidos.
Indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la definió como los actos dañinos contra una persona en razón de su género, por lo que entonces se puede presentar tanto como a hombres como mujeres. “Podemos observar en esta última oleada de la corriente femenina más extrema, cómo han sido muy violentas contra hombres por el solo hecho de que san hombres”, advirtió.
Comentó que, retomando el concepto de simbólica, dijo que ésta siempre se ejerce en dos sentidos: el hombre ejerce dominación contra la mujer, pero a la vez es víctima de su propia dominación y violencia.
“Entender la violencia de género no es pensar que los hombres están siendo solamente violentos contra las mujeres ya que se da en ambos sentidos y algo que menos se ha estudiado es la de hombres contra hombres por razones de género”, concluyó en su respuesta.
Por su parte, Graciela Hoyos Ruiz, jefa del Departamento de Ciencia del Deporte y de la Actividad Física, contestó sobre la pregunta de los objetivos de la Red de Instituciones de Educación Superior Mexicanas por la Discapacidad y la No Discriminación (Ismedd).
Recordó que tras ser creada el año pasado, cada vez suma personas, sean académicos, personal administrativo de la instituciones de educación superior y otros organismos, padres de familia y de la ciudadanía en general.
“Pensamos que para que se llegue a una verdadera educación inclusiva en la enseñanza superior, necesitamos partir desde la sociedad y las experiencias de todos para ir construyendo ese marco normativo en apoyo a quien lo necesite”, dijo.
La red, subrayó, nació con el propósito de dar cumplimiento a diferentes dimensiones como son, disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad, mediante acciones efectivas para el reconocimiento de las diversidades y los derechos humanos.
Invitó a los interesados en participar para darlos de alta en un grupo de WhatsApp, solicitándoles le envíen nombre y número de celular a graciela.hoyos@unison.mx Incluso, añadió, se pueden unir a través de la siguiente liga: https://www.facebook.com/RedIESMEDD/?__tn__=%2Cdliga
Apoyo a quienes no tienen conectividad
A Guadalupe Flores Verduzco, profesora de la carrera de Psicología adscrita al Departamento de Ciencias Sociales del Campus Caborca, se le preguntó sobre cómo se puede garantizar la justicia social a los estudiantes que no tienen conectividad y dijo que desafortunadamente es una cuestión de cada docente cada toma en cuenta, pero hemos visto en redes sociales diversas actitudes y acciones en torno a ello.
“Creo que esto es cuestión de valores de justicia social y, efectivamente hay maneras de apoyo con la tecnología que permite grabar las clases y que aquellos estudiantes con problemas de conectividad puedan retomarla en sus tiempos para trasladarse a donde haya Internet o con sus familiares y amigos.
Dijo que las instituciones piden ser flexibles, pero que ésta depende de cada docente y que los estudiantes se comuniquen con ellos haciéndoles saber esa dificultades de conexión. “El diálogo abierto, la comunicación directa, la empatía y valores ayudarán al alcance de la justicia social en la educación”, sostuvo.
También le preguntaron sobre el reconocer cuando los estudiantes dejan de ser vulnerables y afirmó, “creo que esta pandemia, dentro de los múltiples aprendizajes que nos ha dado, es que todos lo somos a determinadas situaciones.
Afirmó que en su práctica profesional y en su vida siempre hace alusión de la necesidad de comunicarse; de que se necesita para no sentirse excluido y vulnerable, pero que sin embargo es difícil identificar cuando ya no se es parte de un grupo de esa naturaleza.
En igual forma, contestó sobre como apoyar a aquellos que son indígenas o tengan alguna discapacidad: “Sin duda, las universidades, como la nuestra, tienen políticas que nos vislumbran el camino que debemos seguir como docentes y también los estudiantes cuentan con manuales y reglamentos a su disposición”.
“Todo empieza bien en la política escrita, camino a la inclusión con personas con discapacidades, pero muchas veces no se utiliza como debe de ser. Hay percepción de que se tienen caminos vislumbrados a través de los objetivos de desarrollo sostenible para llegar a tener una mejor sociedad justa y equitativa, pero sentimos que sí hace falta que nos eduquemos de manera general en la sociedad para implementar este tipo de situaciones”, dijo.