Olivia Paredes//
Utilizar la energía solar térmica es una alternativa para mitigar el impacto ambiental; en cuando a la educación, la infraestructura para la investigación de esta energía renovable permite el desarrollo de recursos humanos de alta calidad, precisó Ricardo Arturo Pérez Enciso, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Sonora.
Durante su participación en el IV encuentro virtual de la Cátedra Internacional: Pensar de América Latina frente a los ODS “La Universidad Latinoamericana frente a la pos pandemia como una oportunidad de transformación”, el investigador destacó que la energía solar es un gran recurso si se desarrolla la tecnología adecuada para hacer uso de ella.
“En la franja solar se encuentra el 70% de la población mundial y eso es importante porque es de los recursos mejor distribuidos, a diferencia de otras fuentes de energía, las tecnologías termo solares de potencia se utilizan precisamente para captar la radiación solar, concentrarla, es decir, aumentar la densidad de radiación que percibimos y podemos incrementar la temperatura de algún fluido, y con un fluido caliente operar máquinas.
“Ya se ha desarrollado tecnología para este propósito, es un canal parabólico, discos parabólicos, torre central y hay mucho desarrollo en este sentido a nivel mundial; los proyectos que se desarrollan son importantes, requieren mayores ingresos y tomar decisiones con mejor impacto para el aprovechamiento de esta tecnología”, puntualizó.
La tendencia en los mercados mundiales de energías renovables, donde se utilizan la fotovoltaica y eólica, subrayó, muestra un incremento significativo hacia la solar térmica, respecto a años anteriores.
“Podemos ver cómo se está tomando en cuenta el aprovechamiento de esta tecnología, pues sabemos que es una buena alternativa para resolver o mitigar el impacto ambiental; una perspectiva hacia el 2100 es que la mayor cantidad de la energía que se esté produciendo, va a provenir del aprovechamiento de la energía solar”, señaló.
En el caso de México, describió, es un país que cuenta con bastante recurso solar, sobre todo en la región Noroeste, siendo Sonora una de las entidades con mayor y mejor recurso a nivel mundial. “Si nosotros consideráramos un área de 65×65 kilómetros, utilizáramos la energía que recibimos y la transformáramos en energía eléctrica, podríamos cubrir las necesidades de energía eléctrica del país; y si cada persona instalara un fotovoltaico en sus viviendas, podríamos ver que no sería un proyecto fuera de sí”, acentuó.
El académico enfatizó que la Universidad de Sonora forma parte de un grupo que de instituciones que han desarrollado tecnología e infraestructura que permite la investigación y la formación de recursos humanos, como el Laboratorio Nacional de Sistemas de Concentración Solar y Química Solar (Lacyqs).
“Se desarrolló en dos etapas: en la primera se construyó infraestructura básica y en la segunda se trató de llevar a una escala superior de laboratorio donde ya se puede hacer experimentación.
“El campo de pruebas de heliostatos está en los terrenos del Departamento de Agricultura; se tienen sistema de fotovoltaicos con concentración y el horno solar. Este proyecto se desarrolló en conjunto con la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Sonora”, reveló.
Está infraestructura ha servido en la formación de recursos humanos y aporte en diversas disciplinas, indicó Pérez Enciso; también se ha recibido a estudiantes que desarrollan sus tesis de licenciatura y posgrado de Michoacán, Guerrero, Hidalgo, Estado de México e incluso de Colombia.
“Este es el proyecto más importante, ha contado con una inversión de 65 millones de pesos, con eso se levantó infraestructura, pero la verdad es que se requiere seguir inyectando recursos.
“Conacyt sacó convocatorias para recursos de mantenimiento, sin embargo, no habíamos sido favorecidos hasta ahora en este nuevo periodo que participamos; y la Unison ha destinado recursos para levantar infraestructura también, sí se ha hecho inversión, pero definitivamente falta mucho para que sea significativo para el país”, mencionó.
Ricardo Arturo Pérez Enciso añadió que, si una familia quiere invertir en un sistema fotovoltaico, requiere un aproximado de entre 20,000 y 30,000 pesos; inversión que se vería reflejada en el recibo de energía eléctrica.
“La mayoría de las viviendas están conectadas a la Comisión Federal de Electricidad y tienen la ventaja de que no requieren almacenar energía; entonces lo que se hace es interconectarse a la red y ésta contabiliza la cantidad de energía que produces, que inyectas y que consumes, por lo que el recibo de luz se reduce significativamente”, concluyó.