Beatriz Angélica Espinoza/
Luego de contar cuál fue su camino para llegar a ser ahora superintendente LEED de Sitios Sustentables del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), María Maresa Muñoz Morales recomendó a los universitarios mantener un buen promedio, prepararse en el inglés y no dejar pasar ninguna oportunidad para avanzar.
María Maresa es egresada de esta casa de estudios y, como ingeniera que es, dijo que no hay nada más gratificante que ir acumulando experiencias y ser reconocida por lo que hace. “Es importante hacer de la mejor manera nuestro trabajo por más humilde y mínimo que sea”.
La joven, quien tiene una maestría en Tecnologías para la Edificación Sustentable por la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido (2014-2015), dijo que desde ya deben visualizar su futuro pensando en lo que desean hacer, hasta dónde quieren llegar.
Aunque el tema de su conferencia era Introducción a la certificación LEED, el caso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), no respondió a preguntas relacionadas con los resultados de la reciente encuesta nacional realizada para saber si se cancela o no la construcción, pues dijo que sólo las autoridades pueden definir eso.
Sin embargo, en su exposición, explicó algunos de los detalles que hacen de la construcción del aeropuerto una edificación de primer mundo, respondiendo, principalmente, a las necesidades del cuidado del medio ambiente y del aprovechamiento natural de las condiciones climáticas.
Muñoz Morales dijo a los jóvenes que ella trabaja ahora para el Departamento de Certificación LEED de la Constructora Terminal Valle de México –que se formó con importantes y grandes empresas nacionales e internacionales- para desarrollar el proyecto.
“Si se fijan, en la construcción del aeropuerto están participando expertos y profesionales de muchos países, hay gringos –norteamericanos-, españoles, ingleses, franceses, y se están cuidando mucho todos los aspectos relacionados con el ambiente y al mejor aprovechamiento de los recursos naturales”, añadió, y dijo sentirse orgullosa de ser parte del equipo de construcción y, sobre todo, estar en el área sobre el desarrollo sustentable.
Al principio de su exposición comentó cómo es que fue ‘escalando’, y todo comenzó con aprovechar la oportunidad de intercambio y movilidad que ofrece la Universidad de Sonora y que le permitió ir a Cádiz, España, en el año 2010.
Posteriormente, añadió, al regreso buscó y encontró la oportunidad de hacer una residencia profesional en la planta PTAR, Agua Prieta, en Zapopan, Jalisco, de la empresa ICA. “Estas oportunidades me llegaron con la relación que mantuve con la Asociación Nacional de Estudiantes de Ingeniería, y por eso les recomiendo que hagan también estas relaciones”.
De esta forma, les recomendó también mantenerse en contacto con los programas de apoyo para egresados, pues están las oportunidades para estudiar un posgrado. “Como ingenieros, estamos para seguir colaborando en el mejoramiento del mundo, para eso estamos”.