Lin Mendivil Alvarado/
La comunidad universitaria de diversas áreas del conocimiento y dependencias administrativas se reunió hoy para despedir al amigo, al maestro, al compañero de trabajo y jefe del Departamento de Investigación en Física, Felipe Ramos Mendieta.
Ahí, ante el dolor, se diluyeron las jerarquías y sólo quedó el alma acongojada por la repentina muerte de un universitario que se distinguió por buscar la perfección en cada tarea realizada, por su compromiso con la excelencia académica y científica, por su amor a la ciencia, por su excepcional forma de ser y por su dedicación a la familia.
Hoy, el maestro Ramos Mendieta transitó por última vez el pasillo que se forma entre los edificios 3-G, 3H, 3-I y 3-M. Docentes, investigadores, autoridades universitarias, alumnos y personal administrativo formaron una valla para recibir los restos de quien se ha adelantado y, sin duda, seguirá buscando desde su nueva morada una explicación al funcionamiento del universo.
A nombre de la familia, la señora Luz Amanda Trujillo agradeció a los presentes el recibimiento y las muestras de cariño para con ella y sus hijos. “Quiero darles las gracias, amigos todos. Y más que amigos, una familia, y eso lo pude constatar desde que entramos a la Universidad, cómo las personas sentían dolor, no sabían quién iba ahí –en el cortejo fúnebre– pero sentían dolor y se quitaban las gorras los trabajadores, todos preocupados porque iba un miembro más de esta familia”, dijo.
En sentido, agradeció también la ceremonia hecha en honor a la memoria de su compañero de vida, pues de esta manera “puede entender por qué Felipe amaba tanto esta institución, por qué Felipe amaba tanto su trabajo, porque no venía a una oficina o cubículo: él venía a trabajar y se encontraba con su familia que lo apoyaba”, reconoció.
Por su parte, el docente e investigador Julio César Saucedo Morales, en representación de la comunidad del Departamento de Investigación en Física, señaló que “Felipe apenas en junio empezó como jefe de Departamento y eso nos dio mucho gusto. No conozco a persona que no haya reconocido en él esas características tan especiales que tenía y la presencia de tantos compañeros es la mejor prueba del gran ser humano que fue y que se nos fue tan temprano. Y tenemos que asimilarlo, aunque el dolor es increíble”, recalcó.
En este significativo evento también se contó con la participación del rector de la Universidad de Sonora, Enrique Fernando Velázquez Contreras, quien expresó sus condolencias a la familia y comentó que despedir a un miembro de la comunidad universitaria siempre es algo triste y difícil, pero el cobijo que los universitarios brindan en momentos como éste con sus muestras de cariño, ayuda a salir adelante y reconforta anímicamente.
También expresaron sus condolencias y muestras de afecto a la familia Ramos Trujillo los docentes Marcelino Barboza Flores, Ricardo Rodríguez Mijangos, Betsabé y Jesús Manzanares Martínez, quienes destacaron la dedicación docente y científica de Ramos Mendienta, y su compromiso con la excelencia.
Como parte de los servicios fúnebres, mañana martes habrá una misa a las 19:00 horas en Catedral.