Beatriz Espinoza//
En el mundo se desperdicia al menos el 17% de alimentos y todos somos corresponsables en ello mientras que, por otro lado, se incrementa significativamente el número de personas que carecen de alimentos e incluso, están siendo afectados por el hambre.
Armida Espinoza López, Norma Violeta Parra Vergara y María Esther Orozco García, docentes e investigadoras del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos, (DIPA) hablaron del desperdicio de los alimentos en el mundo y coincidieron en señalar que todos somos corresponsables.
Señalaron que el desperdicio alimentario se da en cada una de las partes de la cadena de producción de alimentos, y por ello, cada parte debe asumir su responsabilidad y adoptar medidas que hagan disminuir las cifras de desperdicio de alimentos.
Las docentes abordaron el tema en el marco del Día Internacional de la Concientización de la Pérdida y Desperdicio de Alimentos que se celebra el 29 de septiembre por disposición de la FAO, buscando que la humanidad asuma acciones para disminuir las toneladas y toneladas de alimentos que se tiran sin darle un mejor destino.
“La FAO instituyo este día internacional de concienciación sobre la perdida de elementos para brindar una oportunidad, hacer un llamado a la acción, tanto al sector público, que son las autoridades internacionales, nacionales y locales, al sector privado,
empresas y particulares para establecer prioridades entre las medidas y avanzar con la innovación para reducir las pérdidas y desperdicios de los alimentos.
“Y con el fin de restaurar y de reconstruir mejor y lograr otros sistemas alimentarios con esa capacidad de resiliencia por tanta pérdida de alimentos que sucede en el mundo, porque se reconoce el papel fundamental que tiene la alimentación y la función tan importante que desempeña la producción sostenible en la producción y la seguridad alimentaria y de alimentación”, expresó Espinoza López.
Violeta Parra añadió que la obligación es primordialmente de los gobiernos, pero todos, como ciudadanos podemos y debemos apoyar a que haya una menor pérdida. “Todos tenemos responsabilidad en este nivel”.
Agregó que es importante que todos entendamos que no todo lo tiene que hacer el gobierno, sino que todos podemos contribuir a que no haya tanto desperdicio de alimentos cuando en nuestros hogares a veces se tiran alimentos sin que se hayan probado o cuando hacemos comida de más.
Las docentes universitarias participaron en una reciente emisión del programa Alimentación: Problema de nuestro tiempo que se transmite por Radio Universidad y coincidieron en señalar que el desperdicio de alimentos, cuyo mayor porcentaje sucede en los hogares, afecta muchos factores que van desde el ambiente y muchos otros recursos que se utilizaron para su producción.
“No se trata solo del pedacito de carne, la fruta y la verdura que no consideré comer o que compré de más, o que me regalaron y no la regalé ni la consumí. Debemos considerar que hay recursos, como el agua, la tierra, la energía, los fertilizantes, mano de obra y el dinero, entre muchos más, que se desaprovechan igual”, añadió.
No se trata sólo de tirar los alimentos, es todo lo que está involucrado desde antes de la producción. “Todo esto puede tener repercusiones negativas para la seguridad alimentaria y disponibilidad del alimento en el mundo”.
Espinoza López consideró que para la reducción de la pérdida de alimentos hay una responsabilidad compartida y se requiere actuación de todas las partes aplicando algunos consejos que ya se comentan, como el ir al mandado con una lista para no adquirir alimentos que no se necesitan, o buscar otras alternativas.
La académica Violeta Parra consideró muy interesantes las cifras que señalan el desperdicio de alimentos y más que el más alto porcentaje ocurre en el hogar que es el 11% y es donde todos podemos actuar.
“Esta conmemoración, la del Día Internacional de la Concientización de la Pérdida y Desperdicio de Alimentos es para tomar en cuenta la importancia de los desperdicios que hay en el hogar y darnos cuenta lo que implica tirar una naranja que no se consumió”, consideró.
A pregunta expresa de la conductora del programa, María Esther Orozco García dijo que los desperdicios, desafortunadamente, se registran desde la producción, la colecta, la cosecha, el almacenamiento, el transporte y el hogar, por lo que consideró necesario que se elaboren políticas innovadoras que legislen esa situación.
“La FAO busca que los gobiernos sean cuidadosos en la cadena de suministros de alimentos y que se debe trabajar en el mejoramiento de la comunicación y la transparencia de todos los participantes de la cadena de alimentos y de todo el sistema alimentario y mejorar, sobre todo, los hábitos de consumo”, asentó.
En ese contexto, señaló que es sumamente importante también, mejorar los envases, las formas de conservar los alimentos, reutilizarlos, disminuir los desperdicios y preocuparse por todo lo que se está haciendo para modificar en lo relacionado con los alimentos, desde el campo hasta la mesa para asegurar que haya alimentos de buena calidad.
“Tenemos que trabajar en todo eso y celebrar no tirando desperdicios”, advirtió.