Beatriz Espinoza
Importantes reorientaciones en el gasto público contienen los presupuestos de gobierno para el próximo año y lo interesante será ver cuáles son las nuevas prioridades que se han definido y, sobre todo, cómo se van a ejecutar, buscando mantener la austeridad republicana con un presupuesto orientado a la consolidación fiscal y cumplir con todos los compromisos sociales y financieros del país.
Coincidieron en lo anterior los economistas, Héctor Segura Ramos y Roberto Ramírez, docentes del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, al hablar sobre el presupuesto público y las perspectivas para la economía mexicana y sonorense durante la reciente emisión del programa Economía y Sociedad que, en esta ocasión, condujo Oscar Castro Molina.
Los analistas financieros destacaron la importancia de escudriñar todos los datos que proporciona la propuesta porque en esta se reúnen las proyecciones para atender todas las problemáticas sociales, lo que no implica su solución.
“El presupuesto público debe verse de manera integral, no debe aislarse el ingreso del gasto, ni de la deuda, ni de otros conceptos; el presupuesto es también un documento que debe situarse en el contexto en el que se inscribe y no puede manejarse al margen de la coyuntura internacional y/o internacional, o regional”, expresó Roberto Ramírez.
Hacia la eficiencia de recursos
Añadió que, al mismo tiempo, tiene que cumplir con los objetivos de eficientizar los recursos, estabilizar la economía y promover el crecimiento económico, aunque lo más importante es la redistribución del ingreso y reducir o abatir la pobreza.
Segura Ramos precisó que no hay que olvidar que el presupuesto del gobierno siempre está expuesto a un contexto de pugnas que existen en el país por la orientación política y por la toma de decisiones que de una u otra forma, se manifiestan en este país, al igual que los conflictos internacionales.
Agregó que este presupuesto presenta una alternativa austera que busca reducir el déficit fiscal atendiendo los requerimientos financieros del sector público a lo que se le llama déficit ampliado incluyendo a las empresas del sector público.
Los docentes coincidieron en que el presupuesto federal sigue encaminado a las obras públicas del sureste del país, pero también se está ampliando a otros proyectos estratégicos del gobierno como son los trenes en donde incluso se contempla a Sonora, pero, aun así, se considera que el presupuesto en realidad casi no tiene inversión pública.
Señalaron que todavía falta el decreto del Presupuesto de Egresos y habrá qué ver ‘cómo le mueven los diputados’ antes de votar resaltando que, hay que tener en cuenta, que este será el primer año de una nueva administración federal que debe tomarse como transicional.
Coincidieron también en que el presupuesto debe comenzar por una reorientación del gasto definiendo prioridades que atiendan objetivos muy precisos desde diversos planos, reiterando que lo relevante está en la introducción de los programas prioritarios del gobierno.