Nicolás Rivera busca conmover a su audiencia y conmoverse él mismo al interpretar sus personajes, como lo hará en la temporada que ofrecerá en la Ciudad de México con la obra Ejecutor 14, un texto fuerte presentado en monólogo que habla sobre las consecuencias de la guerra, sobre la violencia, la naturaleza humana y las formas en que el ser humano se puede modificar ante las circunstancias que lo rodean.
“Hay una cosa que se llama, y me gusta mucho la palabra, y viene del conmover; uno piensa del conmover la cuestión muy melosa, pero si buscamos la raíz de conmover es que nos provoque, que nos mueva de lugar, que nos mueva de donde estamos, que nos descoloque; y eso para mí es lo importante de las puestas en escena, conmover al otro y conmoverme a mí mismo, que me mueva de esas cuestiones a las que uno como que se queda fijo”, comentó el artista egresado y ahora maestro del Departamento de Bellas Artes.
Elementos fundamentales
Este monólogo tiene una duración de 55 minutos; el artista la califica como una obra dramática que toca fibras delicadas en la audiencia; con bloques de concreto como elementos escenográficos y de utilería, a idea de Marcos González Navarro, encargado de la concepción espacial escenográfica.
“Durante toda la obra estoy jugando con los bloques, es decir, estoy manipulando los bloques y haciendo todas estas evocaciones que menciona el texto a través de los bloques: una casa, unos caminos; todos los bloques van haciendo esa síntesis de todo lo que menciono en la obra, voy haciendo diferentes composiciones con los bloques en un espacio muy pequeño, un espacio rectangular de 2×3, allí se desarrolla toda la obra y los bloques son como elementos fundamentales, son mi compañero de escena y eso es como el juego escénico”, relató el actor.
Entrenamiento y disciplina
Esta puesta en escena requiere de esfuerzo físico, la cual, comentó, como artista debe tener una preparación escénica de toda su carrera, preparación física y mental equiparable a la disciplina y constancia del deporte: en voz, flexibilidad y movimiento, sus instrumentos.
“Entonces trato de mantener ese entrenamiento y disciplina de manera continua y cuando se acercan las presentaciones, pues ya con los ensayos y con el saber que viene pronto, ya empieza uno a poner más énfasis en las acciones que están desarrolladas en el texto para llevarlas a cabo y que sean claras, y es trabajo de precisión de ir revisando parte por parte del texto y que lleve una ilación coherente para que lo que dice el texto sea visible a través de la corporalidad y de la voz”, indicó.
La temporada de Ejecutor 14 que se presentará en la capital del país será del 3 al 13 de febrero el Foro A poco No, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, con esta obra que estrenó en Hermosillo en 2017, Nicolás concretó la idea que se sembró en él desde el 2010, cuando aún como estudiante tras su visita a un festival de monólogos en el Teatro de la Ciudad vio una obra que lo impactó: “Me impactó mucho, me impactó porque era un intérprete en escena, solo, Tom Pain con el maestro Gerardo Trejo Luna, y después de eso en mi cabeza estuvo rondando esa idea de hacer un trabajo así, un trabajo en solitario, que se le conoce como monólogo, unipersonal”.