Elías Quijada/
Como en cada año, al iniciar un ciclo escolar, la Universidad de Sonora recibe a miles de jóvenes llenos de esperanza por comenzar su formación profesional: ellos encierran diferentes historias, anhelos y planes a futuro que se trazan en el preciso el momento en que se escoge la licenciatura a estudiar durante los próximos años.
Son diferentes circunstancias que ayudan a estudiantes de bachillerato a seguir estudiando, unos con las comodidades que brinda su propia ciudad, mientras que otros tienen que salir de sus comunidades para seguir adelante, pero todos con el mismo objetivo: poder concluir con éxito su carrera universitaria.
En este ciclo escolar 2019-2, la institución más importante del noroeste de México abrió sus puertas para dar inicio a las actividades académicas en sus seis campus, y en ellos recibió a 9,103 nuevos búhos que seguramente en los próximos años tendrán en sus manos un título profesional.
Al caminar por la Plaza del Estudiante, este reportero observó a un grupo de alumnas que se trasladaban rumbo al Departamento de Lenguas Extranjeras o al Centro de las Artes: entre ellas se encontraban Diana Sofía Gutiérrez Rubio y Dulce Esperanza Domínguez Siyala, quienes asistían por primera vez a las aulas universitarias.
Emocionadas y orgullosas por ser estudiantes de la Universidad de Sonora compartieron que sus planes al terminar su formación profesional es integrarse al campo laboral y posteriormente iniciar una especialización en alguna área de las ciencias de la salud.
Escogimos a la Universidad porque tiene buenas referencias entre la sociedad, se encuentra entre las mejores instituciones públicas del país y a comparación de otros centros de estudios, es enorme, aseguraron las jóvenes sonorenses.
Por su parte Roberto Gutiérrez Castillo y Eduardo López Santamaría, alumnos de nuevo ingreso de Ingeniería en Mecatrónica y Derecho, respectivamente, disfrutaban la sombra de un árbol en el campus universitario. Para Roberto, su estancia en la alma mater tiene muchas expectativas porque desea concluir de la mejor manera todos los semestres para poder encontrar una buena oferta de trabajo con un sueldo que le proporcione estabilidad laboral.
Así mismo, Eduardo señaló que seleccionó a la Universidad de Sonora porque goza de prestigio por sus excelentes egresados en el área de la abogacía; además, fue animado a estudiar dicha licenciatura por una docente cuando cursaba los últimos semestres de bachillerato.
“Yo quiero estudiar para poder ayudar a mi familia económicamente, también al concluir la carrera quiero ayudar a otras personas, aseguró.
Otro ejemplo de superación es Miguel Ángel Chávez Jiménez, alumno de nuevo ingreso en Ingeniería Civil, quien relató que las primeras clases fueron muy interactivas e interesantes, y desea terminar su carrera en forma y tiempo para después buscar trabajo en la industria de la construcción.
“Hay muchos jóvenes que quieren formar parte de la comunidad universitaria, y para mí es un gran logro; seleccioné a la Unison por la calidad académica que posee, además he escuchado cosas buenas de ella”, agregó.
De igual forma, María Fernanda Tapia Dórame, quien cursa el primer semestre en Psicología, comentó que se animó a estudiar esta rama del conocimiento porque quiere saber más sobre el comportamiento humano; además, desea instalar un consultorio para ayudar a las personas que así lo requieran.
“Quiero dar conferencias y asesorías para mejorar la situación de las personas que se encuentran vulnerables por diferentes situaciones de la vida, y sé que en la Universidad de Sonora voy adquirir los conocimientos y habilidades para lograr este objetivo”, sostuvo.
Ellos son sólo una pequeña muestra de los nuevos búhos, de los de reciente ingreso, de los que sueñan con volar alto. Con esfuerzo y tenacidad lo lograrán y serán quienes ayuden a construir el Sonora que todos queremos. De ello estamos seguros.