Jesús Alberto Rubio//
Con lemas como “Cerrar la brecha de atención” o “por unos cuidados más justos”, diferentes organizaciones internacionales se han unido al trascendente llamado global de este 4 de febrero en que se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, afirmó Aracely Angulo Molina, subdirectora de Vinculación y Difusión de la Dirección de Apoyo a la Vinculación y Difusión de la Universidad de Sonora.
En el marco de tan significativa fecha mundial, una iniciativa de la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), destacó que según la Organización Mundial de la Salud en tan sólo en el 2020 hubo al menos 20 millones de nuevos casos de cáncer y murieron casi 10 millones de personas, un valor superior a las muertes por VIH, malaria o tuberculosis.
Para años venideros, dijo que los datos no son alentadores ya que para 2040 se espera que al menos ocurra un 60% de aumento en la carga de cáncer en todo el mundo, lo cual afirmó implica al menos unos 30 millones de personas afectadas.
Angulo Molina señaló que, en América Latina, donde el cáncer es la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares, esa cifra representaría cerca de 6.2 millones de personas.
“Según los datos del Observatorio Global de Cáncer, los países de ingreso bajos y medianos experimentarán los mayores incrementos en el número de casos de cáncer y sus enfermedades asociadas. México pertenece a este grupo”, indicó.
En tiempos de covid
Por otra parte, Aracely Angulo Molina, profesora investigadora del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas, planteó que la situación de cáncer en tiempos de covid-19 fue y sigue siendo un reto.
En los primeros meses de la pandemia, recordó cómo se suspendieron los programas de prevención y divulgación y que aunado a ello los tratamientos y estudios de detección y monitoreo se aplazaron o aun peor, se cancelaron.
La también integrante del Cuerpo Consolidado Micro y Nanotecnología Biomédica, del Departamento de Investigación en Física (Difus), dijo que las dificultades para esos pacientes fueron enormes. “Por fortuna, la comunidad médica y personal de salud hizo frente a ello a través de la telemedicina y la atención virtual”.
Angulo Molina dio a conocer que se aplicaron métodos innovadores de divulgación que permitieron continuar con el trabajo, con los héroes de la salud en primer plano, aunque a un paso diferente.
Hizo referencia a que miles de historias y testimonios muestran cómo afectó la crisis covid a la atención oncológica.
Campañas
La académica universitaria informó que, para hacer frente a esos retos, la Organización Mundial de la Salud implementó para este año 2022 tres importantes campañas:
1.-Estrategia para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino como un problema de salud pública, cuyos objetivos son: 90% de las niñas completamente vacunadas con la vacuna contra el VPH a los 15 años; el 70 % de las mujeres se someten a una prueba de detección de alta precisión a los 35 años y nuevamente a los 45 años; el 90% de las mujeres identificadas con la enfermedad reciben tratamiento.
2.-Iniciativa Global para el Cáncer Infantil. La Iniciativa tiene dos objetivos principales: aumentar la capacidad de los países para brindar información y servicios de calidad a los niños con cáncer; e incrementar la priorización del cáncer infantil a nivel mundial y nacional.
3.-Iniciativa mundial contra el cáncer de mama, las actividades se centrarán en tres pilares: promoción de la salud; diagnóstico oportuno, y tratamiento integral, incluyendo atención de apoyo.
Aracely Angulo se preguntó: ¿Qué podemos hacer como individuos o como grupo? Y su respuesta fue la siguiente: “debemos informarnos e informar a otros, y aprovechamos las redes sociales para ello”.
Promueven acciones
Indicó que a partir del campus universitario promueven acciones, por ejemplo, haciendo llamados como “si eres estudiante, intégrate en proyectos sobre cáncer, unámonos a la acción participando en grupos de apoyo; o creando uno”, expresó.
Informó que en la Universidad de Sonora existe el programa de acompañamiento para pacientes y sobrevivientes de cáncer de mama (PDA) bajo la coordinación del profesor investigador Carlos Velázquez Contreras, donde pueden participar estudiantes de todas las áreas. En ese programa Angulo Molina es también integrante del staff de acompañamiento de cáncer de mama y coordinadora de musicoterapia.
Piezas claves
“Tenemos el caso de Alejandra López Vázquez, bióloga –maestra en ciencias– que hace algunos años se unió a ese esfuerzo como prestadora de servicio social y quien ahora es pieza clave y fundamental de la logística del programa y su continuidad”, comentó con alto grado de satisfacción.
Asimismo, mencionó con especial énfasis a Ana Iveth Mazón García, egresada de la carrera de Música de nuestra institución universitaria, precisando que empezó a incursionar antes de la pandemia como facilitadora de técnicas musico terapéuticas con fines paliativos en el mismo programa bajo su dirección.
“El interés de Ana Iveth en la aplicación de las artes creativas con enfoque oncológico fue motivado por su abuela Silvia, paciente de cáncer y a quien ella alegraba sus días con música y el canto. Ahora continúa con esta línea de trabajo en su estudio de posgrado”, abundó.
Al respecto, reconoció que esa y muchas otras historias son parte de la motivación para el trabajo multidisciplinario y transdisciplinar oncológico que desarrollan desde nuestra casa de estudios.
Al final de la entrevista, hizo una invitación a la comunidad universitaria y público en general: “Sé parte de las acciones concretas de este colectivo mundial para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos y, puedes empezar y poner tu granito de arena con acciones concretas, especialmente hoy 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer”.
La doctora en ciencias impulsa su trabajo de investigación enfocado al abordaje multidisciplinario de cáncer, enfermedades víricas (covid-19 y dengue); problemas de salud pública y deporte. Tiene amplia experiencia en modelos biológicos y evaluación biofísica de nanomateriales y principios activos de origen natural. También es miembro fundador del grupo de investigación de Biofísica Médica y del grupo de Geosalud.