Se implementa en la Unison el taller Body Image Program en beneficio de las estudiantes

Aleyda Gutiérrez Guerrero

Tener cuellos delgados, piernas largas, ser altas, pero no más que el hombre; un cuerpo atlético, pero no robusto; pechos grandes, pero sin verse gordas, son algunas de las expresiones que las mujeres mencionan como ideales de imagen corporal.

Body Image Program (BIP) intenta ayudarlas a entender que la lucha por lograr esto no debe ser obsesiva, porque no reciben un beneficio por ello sino todo lo contrario.

Para sensibilizar a universitarias sobre la imagen personal en positivo, mejorar el estado de ánimo negativo, disminuir las dietas no saludables, las conductas alimentarias de riesgo y el riesgo de asociación a futura obesidad la alma mater, a través del Laboratorio de Comunicación y Servicios Educativos (Lacseus), llevó a cabo la segunda edición del BIP, en el que participaron 8 mujeres estudiantes.

El taller fue impartido por las académicas Mariel Michessedett Montes Castillo y Lisset Aracely Oliveros Rodríguez, del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación (Psicom), quienes meses atrás se certificaron como líderes implementadoras para poder transmitir esta información a la comunidad universitaria y personas adultas interesadas.

Las docentes resaltaron que la Unison es la única institución de nivel superior del noroeste en ofrecer este taller, y en esta segunda edición se programaron dos sesiones, una el pasado viernes 6 de septiembre, y la que se llevó a cabo este día, ambas se ofrecieron en la Sala de juntas de Psicom, ubicada en el edificio 9H, en horario de 11:00 a 13:30 horas.

Evitar conductas suicidas

Pueden asistir, de manera voluntaria, desde una hasta máximo 14 mujeres. Son dos sesiones que llevan continuidad, donde se trabajan ciertos temas, hacen actividades, tienen un manual que provee la Fundación Peña de Salazar, contestan ejercicios y algunos se los llevan a casa, son retos conductuales, informó Mariel Montes.

Dio a conocer que hace dos semanas se graduó la primera generación, en la que participaron siete alumnas de esta casa de estudios, quienes recibieron reconocimiento y se les acreditaron puntos Culturest.

“Tratamos que nuestras estudiantes logren poner en su lugar los pensamientos intrusivos, con respecto a una negatividad, o falsa negatividad de la imagen corporal y se vuelvan positivos, o por lo menos, reflexionen en ellos y se cuiden más.

“Sabemos que querer lograr la imagen corporal ideal provoca estrés, ansiedad, autoexclusión, miedo y provoca, cuando ya se hace muy profundo, trastornos de la conducta alimentaria, estamos trabajando en prevención en este sentido y en prevención de la depresión, porque ya sabemos que el 40% de las mujeres que están sobrepensando sobre su imagen corporal tienden a conductas suicidas”, resaltó.

La docente reveló que le ha impresiona la necesidad que tiene el estado, no solo la universidad de este programa, porque a través de los primeros testimonios pudieron observar en este taller la lista de cualidades corporales que las mujeres identifican y que tienen esa presión social de cómo tienen que ser y es muy triste; además, dijo, de observar violencia en el noviazgo por cuestiones del físico.

“Nos estamos olvidando de lo espiritual, de la dimensión social, de la inteligencia que tenemos las mujeres, todos los talentos que ponemos en el mundo con nuestra sola existencia”, advirtió.

Apoyo de la Fundación Peña de Salazar

En estos talleres acompaña a las docentes universitarias Laura Elena Valencia Barreto, directora de la Fundación Peña de Salazar, también certificada como líder implementadora, quien dijo que tienen mucha labor que hacer en la Unison para aplicar el Body Image Program y también ellas ser más habilidosas cada vez. Esperan, dijo, tener unas 10 o 15 generaciones en esta casa de estudios y después ofrecer el taller al público en general y otras instituciones.

“La fundación nace con la necesidad de apoyar esta población afectada por la salud mental, enfocándonos al trastorno de la conducta alimentaria, esta disonancia que necesitamos hacer nos lleva realizar el evento en mayo de la certificación, pues tenemos la labor de concientizar y educar a distintos sectores sobre la importancia de cómo pueden llegar estos trastornos de la conducta alimentaria a través de un solo comentario”, señaló.

Valencia Barreto indicó que han tenido otras colaboraciones con la alma mater, a través de la docente Mariel Montes Castillo, a quien agradeció todo el apoyo desde el inicio de la fundación. A las estudiantes les recomendó tomar este taller, aunque no hayan recibido algún comentario negativo acerca de su persona, pero sí han pensado en alguna situación referente al peso que las haga sentir mal.

“Me ayudó a enfocarme en mí”

Nicole Martínez, estudiante del tercer semestre de la Licenciatura en Psicología y asistente al segundo taller, señaló que le interesó inscribirse porque ha tenido dificultades sobre las tendencias de belleza, y considera que llegó a un extremo de querer ser linda, de cumplir con las expectativas de los demás que olvidó lo que realmente es y vale.

“Era lo que esperaba, me abrió mucho más el panorama de enfocarme en mí, de realmente ver que muchas cosas en las redes sociales son falsas, con filtros, inclusive la publicidad es falsa; y sí, me ha ayudado a enfocarme en mí, a descubrirme, saber las cualidades, habilidades y talentos que no sabía que tenía. Recomiendo a mis compañeras universitarias a que se inscriban en este taller”, destacó.

Antecedentes

Cabe señalar que este es el programa con mayor evidencia científica a nivel mundial para fortalecer la imagen corporal, se desarrolló en Estados Unidos por Eric Stice, Carolyn Becker y su equipo bajo el nombre Body Project.

Más adelante se creó la alianza Body Project Collaborative y así Comenzar de Nuevo A.C. (CDN) pudo traerlo a México y países hispanohablantes donde se le llama Body Image Program (BIP)

Y ahora fue retomado por el Lacseus, espacio de la institución que desde 2010 implementa las líneas de investigación juventud, adolescencia, uso y consumo digital; por lo que se trabaja en el tema de autoconcepto en adolescentes y se comenzó una nueva etapa que es la prevención.

Parte de las acciones es el Taller “Aceptarme es Amarme”, el cual se imparte en el laboratorio los días sábados, para adolescentes de 13 a 16 años, con quienes trabajan para que entiendan que no solo es el físico y que su concepto de imagen debe partir de la dimensión intelectual, espiritual y social.