Aleyda Gutiérrez Guerrero/

El cambio climático es un hecho científico y demostrado, pronosticado y predecible, no es una opinión de moda de científicos, y en una estrategia múltiple para combatirlo, los biocombustibles forman un pilar muy importante de la misma, destacó Jorge Ontiveros Larios.

El gerente general de la empresa InTrust Bio estuvo en el programa Alimentación: problema de nuestro tiempo para hablar de los biocombustibles y las biorrefinerías, de las cuales resaltó que combinan el sector agrícola y el industrial.

Explicó que el calentamiento global o cambio climático se refiere precisamente al cambio en el clima, que es el promedio de la temperatura en una región, o en el planeta en largos periodos de tiempo, e incluye temperatura, viento, humedad, presión atmosférica y nubosidad, y que una de las causas principales es la emisión de dióxido de carbono.

El representante de InTrust Bio presentó recientemente en la Universidad de Sonora la conferencia magistral Biorrefinerías: Oportunidades para México y Sonora, invitado por la Academia de Bioprocesos Agroalimentarios y el Cuerpo Académico de Bioprocesos y Sistemas Agroalimentarios, del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA).

Señaló que la producción de biocombustibles permitiría continuar con el desarrollo de la sociedad pero sin tantos efectos negativos sobre el medioambiente, y algunas de las materias primas con las que se producen, son resultado de procesos agrícolas.

Ontiveros Larios compartió que hay varios acuerdos internacionales que están buscando revertir estos efectos negativos, y que uno de los objetivos que tienen los países es mantener ese aumento en no más de un par de grados centígrados en la temperatura global, que parece poco, pero de aumentar más implica que se derrita el hielo de los glaciares y el suelo en lugares como Rusia que, por mencionar un ejemplo, podría inundar el estado de Florida.

Debe haber acciones claras, medibles, y una de ellas es producir menos dióxido de carbono, establecer parques solares y eólicos, y también generar biocombustibles como el etanol, como sustituto de la gasolina, y biodiésel, como sustituto del diésel.

Habló de los procesos para obtener etanol y biodiésel, qué autos pueden utilizarlos, y destacó que Brasil es uno de los productores más grandes del mundo en este tipo de biocombustibles, porque obtiene el etanol de grandes cultivos de caña de azúcar.

“La realidad es que hay diferentes tipos de procesos para obtener estos biocombustibles en México; por la seguridad alimentaria, se estableció en 2008 que no se pueden producir combustibles a partir de alimentos, pero se pueden obtener de segunda generación a partir de reciclar, recolectar y procesar aceites usados en restaurantes para el biodiésel, y en el

caso del etanol, usar el sorgo dulce, que no se usa para alimento, así como residuos agrícolas a través de encimas y convertirlos en alcohol”, explicó.

Informó que actualmente su empresa construye una refinería en Mazatlán para obtener biocombustible, y que también impulsarán que en Sonora pueda realizarse más adelante, y para ello están dando alternativas de cultivos sin tratar de competir con alimentos, como la salicornia, que se da en espacios salobres.