Reflexionan docentes de diversas disciplinas sobre perspectiva de género

*Abordan temáticas sobre diseño, planeación y seguimiento de políticas públicas

Aleyda Gutiérrez Guerrero/

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Maestría en Desarrollo Social realizó la mesa de diálogo Mujeres Desarrollo y Políticas Sociales para reflexionar sobre la importancia de incluir de manera general la perspectiva de género en el diseño, planeación y seguimiento de políticas públicas para el desarrollo social y particularmente el papel de las mujeres en el desarrollo de una comunidad, ciudad, región o país.

En esta actividad, transmitida el 9 de marzo por la plataforma Zoom, participaron académicas de distintas disciplinas de la Universidad de Sonora: María Guadalupe Soltero Contreras, Virginia Romero Plana, Alipia Avendaño Enciso y Claudia Estela Espinoza Cid, con trayectoria en los estudios con perspectiva de género.

El diálogo estuvo moderado por Ana Gabriela Rodríguez Pérez, coordinadora de la Maestría en Desarrollo Social, quien resaltó que a partir de este evento los posibles aspirantes podrán darse una idea de los temas que pueden investigar en la línea de género, desarrollo y políticas sociales que se están ofertando en la primera promoción de este posgrado, que tiene su convocatoria abierta.

Las reflexiones giraron en torno a cuatro preguntas que fueron respondidas por cada una de las participantes acerca de la pertinencia de la categoría de género en el diseño, planeación, implementación y seguimiento de políticas públicas para el desarrollo social, así como hablar desde su experiencia y respectiva área cuáles han sido las aportaciones de las mujeres para el desarrollo local de Hermosillo, Sonora o las regiones que han estudiado.

Además de lo que consideraban como retos para asegurar que el desarrollo social sea equitativo e incluyente, y cuáles deben ser las estrategias para que éste cuente con perspectiva de género.

María Guadalupe Soltero, investigadora del Departamento de Historia y Antropología, señaló que si bien ya hay iniciativas internacionales para agregar a las mujeres en políticas y programas, sigue habiendo dificultades de llevarlas a la práctica, y que el problema está en el cómo se hace esta implementación, seguimiento y evaluación de estas políticas.

La doctora por la Escuela Nacional de Antropología e Historia dijo que algo que ha fallado en muchos proyectos es que la gente se organice y haya una participación ciudadana. “Si se hace un trabajo para crear conciencia de los problemas sociales que se viven como familia o comunidad sería distinto. Exigimos, pero hasta ahí llega, a veces se cumple lo que se demanda y se disuelve la organización”.

Mencionó que es importante que desde casa se empiecen a cambiar la forma de educar a los menores, y que aún se pueden hacer muchas cosas en referencia a los derechos humanos. En especial, dijo, debe hacerse investigación propositiva, que tome en cuenta las desigualdades, las oportunidades y las capacidades, y en los acercamientos tener claro cuáles son las necesidades de la gente y hacer diagnóstico.

Por su parte, Alipia Avendaño Encisco, doctora por el Instituto de Administración Pública del estado de Veracruz y especialista de análisis de políticas públicas e investigadora en materia de género y medioambiente, destacó que ya hay toda una lucha que se viene analizando y un trabajo importante porque las mujeres estaban invisibilizadas.

Puso ejemplos de políticas públicas y señaló que además de ser pocas en favor de las mujeres, muchas de ellas se quedan en lo general y no terminan de aterrizar, y en ocasiones, cuando se llega a los marcos normativos, resulta que no proceden. “Cuando se manejan programas a favor de mujeres o niñas se debe ser muy específico, y las políticas de desarrollo social deben llegar a las mujeres porque somos más del 50% de la población en México”, declaró.

También coincidió en que se deben conocer las fortalezas de las comunidades, de la condición educativa, cultural, las características generales del sector social que se quiera estudiar o apoyar.

A su vez, Virginia Romero Plana, investigadora del Departamento de Trabajo Social y doctora en Estudios Mexicanos, con especialidad en Antropología de la Pobreza, señaló que no puede haber desarrollo si no hay igualdad ni equidad, porque el desarrollo y perspectiva de género están unidas en pro de una mejora.

Habló de los aportes y lo que es necesario hacer desde el trabajo social para apoyar el desarrollo, tomando en cuenta que es una disciplina que está conformada mayormente por mujeres, por lo que se debería haber hecho aún más en este sentido, y resaltó que la perspectiva de género debe verse como igualdad y una mejora para toda la comunidad.

Como retos planteó los siguientes: ver el desarrollo como una mejora por la igualdad de hombres y mujeres, y no sólo por el desarrollo económico; incorporar a las mujeres de manera eficaz en puestos de responsabilidad y toma de decisiones en las políticas de desarrollo; de construir por completo las políticas sociales; dar voz a las mujeres de todas las comunidades; invertir recursos en la educación de niños y adolescentes para lograr la igualdad, y formar a las personas con perspectiva de género, sobre todo a las que vamos a poner en un puesto político y que vaya a ser responsable de armar, ejecutar y evaluar las políticas sociales.

Claudia Estela Espinoza Cid, abogada y doctora en Ciencias Sociales por El Colegio de Sonora, y especialista en violencia, acceso a la justicia y protocolos para la atención de hostigamiento, acoso social y víctimas de violencia, durante su participación resaltó que las mujeres en situación de violencia de pareja se topan con inercias y desatención de las instituciones, que hace falta mucho por entender.

“Es necesario desde nuestra disciplina considerar la perspectiva de género, porque muchas mujeres resienten violencia, y en los mecanismos de justicia se encuentran con más violencia, por eso cuando se diseñen políticas debe tenerse en cuenta que también son víctimas de este tipo de situación.

“La categoría de género arroja luz para entender estas múltiples condiciones de marginación, de inequidades que va viviendo la mujer en múltiples contextos; difícilmente una política que busque promover empleo o que emprendan negocios, si no tiene en cuenta este contexto en el que viven como el de violencia, difícilmente podrá incidir”.

Indicó que para hablar de equidad primero se tendría que pensar en las condiciones en que las mujeres pueden acceder a la justicia. Habló de transversalización y que es necesario que donde se generan las políticas públicas se incorpore esta visión, además de la generación de conocimiento sólido con investigación, así como insumos para generar esta formación.