Paula Trespalacios Argain
Diciembre, con sus reuniones familiares, posadas y comidas tradicionales, es un periodo para disfrutar, pero también representa desafíos para el control del peso. Estudios señalan que, en promedio, las personas pueden ganar entre 0.5 y 1.5 kilogramos durante las festividades de fin de año, un incremento que, aunque modesto, suele ser difícil de revertir en los meses posteriores.
Consulta más información AQUÍ.
Factores como el consumo de alimentos ricos en calorías, el incremento de ingesta de alcohol, y la disminución de la actividad física son algunas de las principales causas de este fenómeno. Además, la abundancia de postres y platillos típicos, muchas veces cargados de grasas y azúcares, contribuyen significativamente al excedente calórico.
Aunque el aumento de peso en esta época no es inevitable, prevenirlo requiere conciencia y acciones concretas.
“Lo que nos va a servir mucho es monitorear nuestro peso; si tenemos una báscula en casa o alguna en la que podamos acudir de forma frecuente, hay que utilizarla”, recomendó Leticia Quiroz Evangelista, estudiante de la Licenciatura en Ciencias Nutricionales que forma parte del Centro de Promoción de Salud Nutricional.
Explicó que no se tratará de buscar bajar de peso en estas fechas, ya que puede ser complicado o estresante, sino de mantener el peso.
“Buscar que no se eleve más de 500 gramos; si subimos un kilo o 500 gramos está bien, pero sí hay que monitorear que el número de la báscula no aumente mucho. Es muy importante que conozcamos las calorías de los alimentos, principalmente aquellos que nos gustan mucho y que a veces tendemos a comer con exceso”, advirtió.
Gustos culposos
Quiroz Evangelista ejemplificó con el postre de queso filadelfia, mermelada de chipotle y galletas, del cual, dijo, aproximadamente una persona se come un tercio de ese queso con mermelada con unas diez galletas, aporta 372 calorías, y estamos hablando apenas de la botana.
Al hablar de postres, una taza y media de dulce de bombón aporta 625 calorías, a lo que se suma la cena y las bebidas.
“Aunque no son alimentos, de las bebidas alcohólicas que solemos consumir, también es importante conocer sus calorías; por ejemplo, seis cervezas light pueden contener 618 calorías, mientras que la misma cantidad en cerveza normal contiene 810”, compartió.
Nada con exceso, todo con moderación
Reconoció como las comidas más densas en calorías las que se consumen los días 24, 25 y 31 de diciembre, además del 1 de enero; por lo que advirtió que no se debe comer de forma tan vasta y en exceso durante toda la época, y algo importante es no dejar de comer como se hace de manera regular, consumir frutas y verduras, mantenerse activos y dormir bien.
“Va a depender de nuestros gustos, antojos y preferencias; por lo que una recomendación es evitar el consumo en general de los alimentos, si somos de las personas que nos gusta probar de todo; de verdad deberá ser un poquito de todo, muy selectivos o enfocarse en las comidas preferidas y no comer solamente porque están disponibles”, recomendó la especialista.
Sobre los platillos que se preparan de forma original dijo que no van a ser sustituibles por los más saludables porque no saben igual, por eso la recomendación es limitar la porción.