Realizan homenaje póstumo para el maestro Adán Romero Valencia

 Paula Trespalacios Argain

“Adán, sin saberlo, o tal vez sí, estaba escribiendo su propia historia, con sus cuentos, sus grabados y sus pinturas dentro de las aulas universitarias; ahora, honor a quien honor merece, y a quien forma parte de la historia cultural de esta Universidad a la que dedicó su vida”, expresó Ruth Mayela Real en el homenaje póstumo que el Departamento de Bellas Artes brindó a Adán Romero Valencia.

Quien en vida fue su esposa, se dirigió a los asistentes a esta ceremonia en el Centro de las Artes, entre ellos familia, amigos, estudiantes, autoridades universitarias, ante quienes comentó que el maestro que partió deja un sinfín de comentarios, cuentos, historias que vivió y que posiblemente algunas luego se hagan textos.

“Y cuando trabajaba en sus grabados estaba platicando, contando historias; porque a Adán le gustaba escribir cuentos y poemas, de lo cual dejó un vasto legado. Al igual que sus grabados y el legado que ha dejado como maestro, se verá reflejado en sus alumnos, que han seguido grabando y que han logrado trascender en los conocimientos de él como maestro “, compartió su viuda.

Momento para recordar

En la Galería del Centro de las Artes se exhibió durante el homenaje la obra de Romero Valencia, sus últimos grabados.

Francisco Ruiz Ledesma dio lectura a un escrito de Enrique Rodríguez Zazueta, artista plástico y especialista en políticas culturales: “Adán es el único artista grabador de Sonora que esta dedicado por completo a esta disciplina, al contrario de otros artistas que combinan la pintura y el grabado, o la pintura y la escultura. Adán es un grabador y todos sus esfuerzos creativos están dedicados al grabado”.