Armando Zamora/
“Ni Dios puede resumir en dos renglones de qué se trata un proyecto”, escribió aquella vez el escritor Rogelio Sifuentes, poeta maldito como el que más, cuando en el formulario del Fecas se encontró con esa petición. Y sí: tenía que describir en un par de líneas cuál era el propósito de la propuesta que pretendía someter a evaluación en ese programa del ISC. Me consta que eso puso en el cuadrito porque en esa ocasión fui jurado del fondo de marras, y si por mí hubiera sido, sólo por esa genialidad le hubiera entregado la beca.
Días después me topé con Rogelio en las escalinatas del Museo y Biblioteca, y le dije que me había parecido muy ingeniosa la salida que le había dado a esa petición. Él, no era de extrañar, no recordaba el asunto, y sólo alcanzó a decir: “Cuando uno no encuentra la salida, hay que apelar a la épica o al arte. Ahí me incliné por el arte”, subrayó y se fue. Literalmente se fue: a los pocos días murió, pero dejó sus frases como herramientas para la memoria.
En la octava sesión de Martesdanza 2018, el público asistente tuvo la oportunidad de apreciar nueve trabajos coreográficos de estudiantes de la Licenciatura en Artes Escénicas, opción Danza Contemporánea, que compitieron en el Concurso de Interpretación Coreográfica LES, el primero de esa naturaleza que se organiza en el programa académico. Obras cortas que bien podían haber cabido en aquellos dos renglones que originaron la frase inicial de esta nota.
“Los creadores hemos perdido algo de ese compromiso personal ético con la que sociedad que nos ha tocado vivir”, dice el artista escénico Mario Gas. La frase podría haber quedado como una verdad verdadera si es que uno, como público, no hubiera asistido al concurso, porque lo que se pudo apreciar fue un enorme despliegue no sólo de compromiso ético y artístico, sino también de talento y creatividad por parte de los alumnos de Danza Contemporánea de la Universidad de Sonora.
Fueron nueve cuadros unipersonales con un lenguaje coreográfico diferente. En ellos la estética dio permiso a la angustia, a la tristeza, a la soledad, a la sobrevivencia, a la frustración, a la destrucción personal, al dolor, a la ausencia, a la búsqueda y a todo eso que se resume como una metáfora de la vida sobre el escenario.
Las obras que compitieron son Desasosiego, interpretada por Ana Elia Alcaraz; Déjame abrazarte, por Andrés López; Uno/Uno Siete, por Javier Rivas; io, por Emiliano Castro; Esperando a Abril, por Abril Núñez; Oscuridad y de pronto Hiraki, por Edmy Borbón; Una más, por Kamila Arrizón Pfeiffer; Lo que quieras de mí, por Natanael Barajas, y Jardín para bailar en la tierra, ejecutada por Ramsés Carranco.
El jurado está integrado por Rodolfo Nevárez Medina, Marco Iván Ochoa y la académica Luisa Castro, quienes harán público su veredicto en la última sesión de la temporada de Martesdanza 2018. No lo tendrán fácil, cierto, pero cualquiera que sea su decisión será bienvenida, con tal de que siente las bases para que el año que viene se organice un segundo concurso, y que con el tiempo se vuelva una tradición en la carrera: hay formidables artistas en formación y excelentes profesores en casa. Sólo hay que apelar a la épica o al arte. De preferencia a lo segundo.
Bien dice un escritor y profesor de largo aliento que navega por las aguas de Hermosillo: “los de Artes son los estudiantes más progresistas de la Universidad”. De prueba están esos cuadros coreográficos que en cinco minutos resumieron toda una historia de vida que dejó colgando en el clavito de atrás de la puerta el trapo antiguo con el que la humanidad se enjuga las lágrimas cuando nadie la ve.
El próximo martes se llevará a cabo el Fin de fiesta, en el que participarán todos los integrantes del Laboratorio de Producción I, quienes en esta edición del programa fueron los anfitriones: Abraham Mitre, Abril Núñez, Anel Parra, Arlyn Ruiz, Aura Domínguez, Carlos Murguía, Ceci Escalante, Claudia Paola, Daniela López, Edmy Borbón, Estrella Aguirre, Julia Candiani, Katia Gardea, Katur Bejarano, Melissa Encinas, Paulina Beyliss, Priscila Almeida y Ramsés Carranco, dirigidos por Adriana Castaños.
La cita es en el Foro Bellas Artes, a las 19:00 horas. La cuota de recuperación es de 60 pesos general y 30 pesos estudiantes y tercera edad. Aplica Culturest. (Las fotos que acompañan esta entrega son de Claudia Paola).