Beatriz Espinoza
El Departamento de Geología de la Universidad de Sonora y sus investigadores, ya realizaron el primer recorrido por el área del Ejido Coronel Cruz Gálvez, de la Costa de Hermosillo, e hicieron un reconocimiento visual sobre las condiciones de las grietas que han causado alarma entre los habitantes del lugar.
José Ismael Minjárez Sosa, titular de la jefatura del Departamento de Geología, informó que los trabajos de exploración continúan con el vuelo de drones para captar a detalle las imágenes sobre las condiciones del lugar y luego, se procederá a realizar estudios de geofísica del terreno para identificar la extensión y la profundidad de la grieta.
“Lo que vemos nosotros en superficie pudiera ser la grieta, pero con algunos derrumbes producto de las lluvias y entonces, es posible que sea un poco más profunda de lo que se ve”, comentó y dijo que con el estudio que se lleva a cabo se puede comprobar alguna de las hipótesis sobre las cuales se trabaja para conocer, posiblemente, el origen, pero, sobre todo, su peligrosidad.
Riesgo para quienes habitan el lugar
El académico, dijo que, a primera vista, la grieta no representa ningún riesgo para la ciudad, pero sí para la gente que habita el lugar, para el ganado, para la vida silvestre.
Explicó que, como investigadores, trabajan con base en hipótesis y, de acuerdo a los datos disponibles que se tienen del área con imágenes de satélite y todo lo que se puede ver a simple vista.
Dijo que se irán descartando algunas de las teorías que se han comentado por otras instancias, como el hecho de que el motivo sea por exceso de bombeo en la zona, pues no se trata de una zona agrícola intensiva, lo que lleva a pensar que su origen pueda ser por un colapso, por la existencia de cavernas o minas viejas bajo la superficie, aunque no se tiene información al respecto.
“La otra alternativa sería que haya sido resultado de un movimiento tectónico, pero no se tiene la certeza porque no hay registro de este tipo de movimientos que ya se han presentado en otros puntos del país como Irapuato, Guanajuato, o Morelia, Michoacán, donde las grietas se encuentran dentro de la ciudad y si bien causan molestias a la población, no son de riesgo inmediato”, indicó.
Señalizar el área es lo más importante ahora
El jefe del Departamento de Geología agregó que ahora lo más importante, es señalizar la zona y recomendar sobre medidas de seguridad para cuidar el acceso de la población y protección para el ganado.
“De entrada, habría que cuidad el acceso y buscar la forma de aislar las fracturas para que no ocurra lo que ya ha venido ocurriendo que el ganado ha caído; se podría tapar la grieta viendo los costos, pero lo más importante es señalizar”, añadió.
En este contexto, el docente universitario especificó que en Sonora no se cuenta con un sismógrafo para detectar los pequeños sismos que se registran en diversas zonas, como podría ser esta donde han aparecido las grietas, ya que el más cercano se encuentra en Santa Rosalía, Baja California Sur, y pertenece al servidor del Sistema Sismológico Nacional que maneja la UNAM.
“La falta de un sismógrafo no nos permite detectar los sismos pequeños o de baja magnitud que pudieran generar ese tipo de movimientos y también, nos indica que los movimientos no son tan dramáticos”, asentó.
Agregó que se han presentado otras grietas en el Ejido de La Candelaria en la Costa de Hermosillo y en la zona de Guaymas y Caborca, pero se ha confirmado que han sido consecuencia de un bombeo excesivo.
Pese a que no existe un sismógrafo en la entidad aseguró que los sitios en donde se han registrado los de mayor magnitud están en San Carlos y cerca de Bahía de Kino.