5 de agosto de 2020/Redacción/
En consideración a que, al menos durante los meses de agosto y septiembre, la Universidad de Sonora impartirá los cursos de manera virtual, los vicerrectores de las tres unidades regionales presentaron lineamientos que tienen como finalidad ofrecer un marco de referencia para el desarrollo exitoso de las labores académicas ante la actual contingencia sanitaria.
En un comunicado, María Rita Plancarte Martínez, Luis Enrique Riojas Duarte y Adriana Leticia Navarro Verdugo, vicerrectores de las unidades regionales Centro, Norte y Sur, respectivamente, señalaron en principio que para el inicio de clases los profesores deberán hacer del conocimiento de su Jefatura de Departamento y su Coordinación de Programa, la plataforma para el desarrollo del curso, invitando a utilizar preferentemente los recursos institucionales como Teams, AVAUS, Moodle, plataformas de departamentos, SIVEA y Maple T.
Asimismo, incluir los criterios de evaluación debidamente especificados, mismos que deberán ser publicados en la plataforma del curso para consulta de sus estudiantes.
Expusieron que, en caso de no contar bajo resguardo con equipo adecuado para el curso virtual, los académicos deberán solicitarlo a la Jefatura de Departamento, mismo que se podrá prestar de manera temporal, llenando el formato correspondiente. Al regreso a clases presenciales se deberá devolver el equipo a la institución. También exhortaron a detectar los casos de estudiantes que carecen de conectividad y reportarlos a las coordinaciones de programa.
Los vicerrectores solicitaron a los maestros hacer un envío desde SIVEA de un mensaje al grupo que tiene a cargo, dándole la orientación sobre la plataforma que utilizará y cómo acceder a ella.
Sugirieron, además, que en caso de utilizar medios no institucionales (Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp) que se evite asociarlos con la cuenta personal del académico, y recomendaron generar un grupo especial para atender el curso e identificarlo correctamente con el nombre del curso y el del docente.
“Es muy importante que el profesor utilice su correo institucional para toda comunicación académica (nombre@unison.mx) e informar a los estudiantes la direcciones electrónicas para enviar tareas, acceder a video conferencias, descargar materiales, acceder a ligas, responder formularios”, enfatizaron.
Los titulares de las vicerrectorías de las unidades Centro, Norte y Sur plantearon que con la finalidad de apoyar a los estudiantes que trabajarán en modalidad virtual, se diseñe un cronograma de actividades para abordar los temas que comprende el curso, explicitando los contenidos que se comparten, los que se investigan y los que se construyen junto con el estudiante, además de la distribución de las actividades en el período que abarca el curso.
Asimismo, consideraron importante indicar las ligas para la lectura común de materiales, respetar el horario establecido en la programación para evitar confusiones o empalmes con otras clases, y recomendaron especialmente grabar las clases que se impartan por videoconferencia para los casos en los que los estudiantes no pudieran ingresar en línea de manera sincrónica.
Recordaron que las buenas prácticas ayudan a completar con éxito los objetivos de los cursos en modalidad virtual, como son: cumplir con los horarios y calendarios establecidos, establecer horarios de atención, retroalimentar de manera precisa, evitar videoconferencias extendidas o, en su caso, contemplar descansos a lo largo de las mismas.
Al impartir temas por videoconferencia, recomendaron también grabar y generar el archivo para compartir en el sitio donde se aloja el curso, de preferencia acompañado de una transcripción.
Anticiparon que si es imprescindible utilizar WhatsApp, se debe nombrar representantes de equipo, que sólo ellos accedan al chat y sean ellos los que difundan la información. Especialmente, pidieron evitar utilizar el grupo para asuntos no relacionados a la clase y establecer horarios de atención.
Si se considera manejar grupos de discusión académica, se recomienda el foro. Si se considera ofrecer un número telefónico personal, establecer horarios de atención e informarse anticipadamente si en el grupo hay algún estudiante con discapacidad visual o auditiva, para en su caso solicitar apoyo por parte de las direcciones correspondientes para tener acceso a los recursos que hubiera disponibles.
Finalmente, consideraron importante señalar que las comunidades académicas pueden, a partir de estos lineamientos, establecer estrategias particulares, las cuales deberán acordarse en conjunto con las direcciones de División, jefaturas de Departamento y coordinaciones de programa.