Si bien es cierto que se nace con la capacidad de comunicarnos, no todos tenemos las mismas habilidades y competencias para desarrollarla, afirmó Jorge Estupiñán Munguía, académico de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora.
En su charla virtual dentro del programa de la Feria de Orientación Educativa organizada por la División de Ciencias Sociales, dijo que con la plática buscó especialmente despertar el interés de los bachilleres para que conozcan qué ha sido de la profesión de comunicar, cuáles han sido los hitos en su desarrollo, pero, sobre todo, hacia dónde va la disciplina como profesión.
En su mensaje hizo ver cuáles son las tendencias y las prácticas emergentes en la actividad profesional, si hay trabajo para el egresado de la carrera o si acaso está ya saturado el mercado laboral.
Planteó la importancia de que los estudiantes de bachillerato que ingresan a la carrera deban conocer su vocación y habilidades deseables para incorporarse a un óptimo desarrollo académico y luego profesional. Por ello, sostuvo, es necesario, que quienes decidan ingresar a la carrera visualicen muy bien cuáles son las competencias que se requieren en el mundo laboral y, previamente, en su formación, empezar a desarrollarlas durante sus estudios.
Estupiñán Munguía también habló sobre cómo nacen, crecen y se desarrollan las profesiones; el paso del oficio a la profesionalización de la comunicación y las nuevas opciones en la disciplina, y áreas para su ejercicio. Incluso, en su tema La profesión de comunicar, señaló qué ha sido de la disciplina de comunicar; cuáles han sido los hitos en su desarrollo, las tendencias y las prácticas emergentes en el mercado de trabajo.
En igual forma, habló sobre las nuevas ocupaciones, necesidades sociales y usos de la comunicación, las prácticas emergentes, por ejemplo, en redes sociales; los vigentes análisis y tendencias, de coyuntura y la producción científica en el campo.
Importancia de empatizar
Jorge Estupiñán dijo que para comunicar es necesario empatizar, ya que ese concepto aplicado en la sociedad representa sin duda alguna el poder de la disciplina. Recordó que las palabras crean mundos y necesidades sociales, así como el hecho de que una historia puede cambiar una vida.
“Comunicar es crear realidades”, expresó ante la presencia del moderador de la plática, Joaquín Andrés Félix Anduaga, coordinador del programa académico de la licenciatura en el Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación.
En su intervención también dijo que el recurso más importante, e incluso escaso, no es el petróleo o el tiempo, sino la atención.
Estupiñán Munguía invitó a quienes se forman en la licenciatura a que se especialicen en temas y no en medios, a concentrase en los lenguajes y en la narrativa, más no en la tecnología, además de que definan y configuren su entorno personal de aprendizaje, y desarrollo de marca personal. “Deben aprender permanentemente: trabajar con otras personas, escuchar y empatizar, pensar creativamente; convertir tus ideales en proyectos y negocios; trabajar rápido y bien”, comentó con énfasis.
En las nuevas prácticas de comunicación, afirmó, se debe agregar valor a las personas, productos y servicio mediante estrategias para empatizar y captar la atención, usuarios y audiencia. “Hay que gestionar comunidades, contar historias, narrar sucesos, construir relatos y lograr el aseguramiento de la medición del retorno de la inversión en comunicación”, concluyó.