Junio empieza con celebración en la Universidad de Sonora. Algunos tendrán otros motivos particulares para festejar, pero 54 trabajadores administrativos de confianza lo hacen por recibir este día un merecido reconocimiento por sus años de servicio en esta casa de estudios.
Cabe señalar que esta ceremonia se empezó a implementar desde el año 2014, como un incentivo a la responsabilidad y constancia, así como a la invaluable labor de este sector, que ha enriquecido los vínculos internos de la institución en beneficio de la comunidad universitaria.
La calidez de la voz del cantante Pablo Salazar, director de la Rondalla del Desierto de la Universidad de Sonora, recibía a quienes ingresaban en el recinto. “Bésame mucho”, “Me dediqué a perderte” y “Un hombre normal”, fueron algunas de sus interpretaciones en los minutos previos.
Con el presídium listo, la ceremonia empezó a las 12:00 horas en el Teatro Emiliana de Zubeldía que albergó este evento especial organizado por la alma mater para honrar a quienes cumplen 15, 20, 25, 30 y 35 años de trabajo.
Tras la presentación de las autoridades y la bienvenida a los presentes inició la mención de cada uno de los homenajeados que recibieron su placa de manos de las autoridades. Al descender de las escalinatas muchos de ellos fueron recibidos con un abrazo, unas flores y fotografías.
Esta ocasión, fueron 34 mujeres y 20 hombres quienes recibieron el reconocimiento; de ellos, cinco fueron por 15 años de servicio; 26 por 20 años; cuatro por 25 años; 15 por 30 años y cuatro más por 35 años, quienes estuvieron acompañados por familiares, compañeros de trabajo y amigos.
Acto seguido, tocó el turno a María del Carmen Romero Téllez, trabajadora del área de Coordinación de Bibliotecas, que cumple 35 años al servicio de la institución, quien en representación del personal homenajeado se dirigió a concurrencia.
Con la voz quebrada compartió de manera breve su relación con la institución en todos estos años, los cuales, si le suma su época de estudiante son más, y son muchos más si aunado a esto se toma en cuenta la etapa de su infancia en la que jugaba en su explanada, dijo.
Resaltó también en su mensaje el cariño supremo que le tiene a la Unison, donde se ha formado y desarrollado profesionalmente.
No podían faltar las palabras de la rectora María Rita Plancarte Martínez, quien además de felicitar a los reconocidos, hizo énfasis en que el personal de confianza realiza tareas que muchas veces no se rigen por horarios ni días laborables o festivos ni por periodos de asueto, sino por las necesidades específicas de la institución, para dar cumplimiento en tiempo y forma a los compromisos establecidos ante la sociedad.
Como es tradición, la ceremonia concluyó con el Himno Universitario, pero antes de retirarse del teatro, se tuvo la oportunidad de captar la fotografía oficial del personal y las autoridades que presidieron la ceremonia, quienes posaron no sólo para la lente de los fotógrafos de la Dirección de Comunicación, sino para un sinfín de celulares que también querían conservar este grato recuerdo.
Antes y al final de la ceremonia los homenajeados se mostraron muy contentos y satisfechos por sus más de tres lustros dedicados a la institución, una de ellas es Fabiola Sombra Barbuzón, quien trabaja en el área de Contraloría.
“Me siento muy orgullosa de formar parte de la Universidad de Sonora y recibir este reconocimiento por 15 años, es la primera vez que me toca y estoy muy contenta, trabajo muy a gusto y me agrada mucho lo que hago”, destacó.
Por su parte, María Elena López Medina, de la Librería Unison, quien recibió reconocimiento por sus primeros 20 años al servicio de la alma mater, resaltó que es para ella una satisfacción muy grande que le reconozcan su labor dentro de la institución en el marco de una ceremonia tan simbólica como la que se realizó este día.
Muchas felicidades a todos los Trabajadores Administrativos de Confianza homenajeados.