Elías Quijada
Habrá que estar atentos, ciudadanos y especialistas, al nuevo plan nacional de seguridad pública que se anunció desde el gobierno federal, porque ahora la fortaleza de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) será la coordinación y la implementación de inteligencia para prevenir delitos en las entidades con alta tasa de índice criminal.
Así lo dio a conocer Netzahualcóyotl Cabrera Murrieta, académico de la Licenciatura en Seguridad Pública de la Universidad de Sonora después de la presentación a nivel nacional de la estrategia de seguridad, a cargo de Omar García Harfuch.
Señaló que el plan nacional inicia con el seguimiento y fortalecimiento de la Guardia Nacional, la cual tiene a más de 130 mil elementos capacitados, formados y disciplinados, y todos pasan a ser una nueva institución dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Están listos para comenzar con las actividades de seguridad publica en el país, es un cuerpo sólido y bien formado, administrado y disciplinado; además en este tipo de instituciones se maneja mucho la lealtad a nuestro país”, agregó.
Cuatro ejes fundamentales
Comentó que la nueva política anticriminal tiene cuatro ejes fundamentales que son atender las causas, consolidar la Guardia Nacional, fortalecimiento de inteligencia e investigación y la coordinación absoluta en el gabinete de seguridad con las entidades federativas, pues sin este último no se puede hablar de ninguno de los otros ejes rectores.
Detalló que el primer eje que define cómo atender las causas, se refiere de manera prioritaria a las personas o familias vulnerables, trabajar para reducir los índices de pobreza, desigualdad, género, así como acceder a salarios dignos especialmente para los jóvenes, con el fin de prevenir y erradicar el reclutamiento en la delincuencia organizada.
El eje dos, que se basa en la consolidación de la Guardia Nacional, que pasa a ser administrada y organizada por la Secretaría de la Defensa Nacional, permitirá a la agencia policiaca su fortalecimiento y garantiza la permanencia, progreso y profesionalismo de sus elementos y funciones.
Destacó que el otro eje rector descrito como el fortalecimiento de inteligencia e investigación vendrá a coadyuvar a combatir la delincuencia organizada, vigorizar el Centro Nacional de Inteligencia, colaboración con las entidades federativas; de igual forma se trabajará en estrategia naval, militar y la Unidad de Inteligencia Financiera, con el propósito de disminuir y prevenir actos delictivos en las regiones territoriales con más alto impacto.
“Hay que recordar que el documento exhibido habla de estados con alto impacto, especialmente en homicidios dolosos; por ejemplo, de enero a septiembre, el primer lugar lo tiene Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Guerrero, Nuevo León, Michoacán, Morelos y Sonora.
“Ese es el top 10 de entidades federativas con mayor numero de víctimas por homicidio doloso, pero este panorama se puede modificar al finalizar el año y moverse algunos números a nivel nacional”, sostuvo.
En tanto, al cuarto eje, que es la coordinación absoluta en el gabinete de seguridad con las entidades federativas, subrayó que la seguridad es una responsabilidad compartida por los tres niveles de gobierno y con un trabajo colaborativo se garantiza la labor de invulnerabilidad.
El plan de acción y objetivos
La Estrategia Nacional de Seguridad tiene como objetivo disminuir la incidencia de homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada y delitos de alto impacto como extorción, secuestro, robo con violencia en vías generales de comunicación.
Además, se proyecta neutralizar generadores de violencia y redes criminales por medio de atención a zonas con alta incidencia delictiva, reforzar detención de los principales generadores de violencia en cada entidad, así como mejorar el diálogo con los sectores de la sociedad para promover la pacificación del país.
Fortalecer el Sistema Nacional de Inteligencia mediante el incremento de las capacidades humanas y tecnológicas para el desarrollo de protocolo de intercambio de información entre las diversas instancias de inteligencia; desarrollar productos de inteligencia que se integren a carpetas de investigación y deriven en vinculaciones a proceso y sentencias.
Implementación de una Academia Nacional de Seguridad para la homologación de los planes y programas de estudio de investigación y análisis de la información; el establecimiento de un sistema de evaluación para el desarrollo de las 32 policías, e igual número de fiscalías y sistemas penitenciarios, entre otras líneas de acción pertinentes que permitan el combate del crimen organizado.