Con base en un estudio de las propiedades de las proteínas de los alimentos, investigadores de la Universidad de Sonora realizan estudios para la elaboración de envases para la transportación y conservación de alimentos como alternativa a los tradicionales derivados del petróleo contaminantes del ambiente.
Así lo confirmó el académico José Agustín Tapia Hernández, quien recientemente se incorporó al cuerpo académico del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA) en donde trabajan en proyectos utilizando biopolímeros biodegradables.
En reciente edición del programa de Alimentación: problema de nuestro tiempo, que se transmite por Radio Universidad, Tapia Hernández habló de los trabajos que se realizan para sustituir los envases que son derivados del petróleo y que causan problemas a la salud y al medio ambiente.
Francisco Javier Parra Vergara, conductor del programa, dijo que el problema de contaminación al medio ambiente por envases y empaques de alimentos es muy grave y por ello se ha hecho necesario buscar las mejores alternativas para que se conserven en las mejores condiciones tanto en el traslado y su almacenamiento.
Es por eso, explicó, que se analizan materiales biodegradables, especialmente los polímeros derivados de las proteínas de ciertos alimentos, para que el envase también aporte elementos antioxidantes y antibacteriales.
Precisó que estos plásticos son devastadores para el ambiente porque no se degradan, sino que tardan muchos años en descomponerse y convertirse en microplásticos que se come la fauna marina cuando toda la basura llega al mar y luego lo consumimos nosotros en nivel nanométrico, afectando el funcionamiento de algunos de nuestros órganos como el hígado o el sistema nervioso central.
El investigador del DIPA explicó que para evitar que la naturaleza nos regrese en microparticulas la contaminación que provocamos, es preciso diseñar envases con materiales que encontramos de forma natural en el mismo medio ambiente y éstos son los polímeros o biopolímeros que se obtienen a partir de las proteínas.
“Por ejemplo, los materiales que se están estudiando son en base de polisacáridos, son polímeros, materiales que se degradan más fácilmente que los materiales sintéticos. Ahora hay una tendencia para utilizarlos a partir de los alimentos.
“A partir de ellos vamos a tener esta disciplina para no quitar el alimento, sino que, a partir de ese producto, buscar fuentes alternativas que no compitan con el humano al momento de adquirir sus alimentos, sino que colaboren en disminuir también en la cantidad de desechos”, agregó.