Luego de participar en el curso “Diagnóstico molecular en enfermedades transmisibles y no transmisibles”, auspiciado por la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, el investigador del campus Caborca de la Universidad de Sonora, Edwin Barrios Villa, destacó la importancia de actualizarse en esta área tan dinámica y en constante desarrollo que ha revolucionado el diagnóstico clínico.
La detección y cuantificación específica de material genético en una muestra biológica ha mostrado un significativo impacto en todas las áreas de la salud, sobre todo en las áreas de las enfermedades infecciosas y el cáncer, y con el desarrollo de nuevas tecnologías es más rápido y preciso, transformando al diagnóstico molecular en una herramienta clave, comentó el profesor adscrito al Departamento de Ciencias Químico-Biológicas y Agropecuarias de la Unidad Regional Norte (URN).
El docente participó junto a invitados de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), de Unison, del Centro de Detección Biomolecular de la Benemérita Universidad de las Américas Puebla (BUAP), de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de Iowa State University.
“La temática que me correspondió abordar fue “métodos moleculares para la detección de Macromoléculas” y se abordaron técnicas como Southern blot, Northern blot, Western blot, Microarreglos de expresión y Secuenciación masiva de genomas”, señaló Barrios Villa.
Explicó que el Southern blot es una técnica de biología molecular para la detección de DNA, en la cual se utiliza una sonda radiactiva para poner de manifiesto la presencia de un DNA en particular; en el caso del Northern blot, también se hibrida una sonda radiactiva, pero en este caso lo que se detecta es RNA y es muy útil para determinar que tanto se expresa una proteína bajo algún estímulo en particular.
El Western blot es una inmunodetección, es decir, en este caso no se utilizan sondas radiactivas sino anticuerpos y su utilidad es la detección de proteínas. Sin embargo, es muy laboriosa y aunque sigue siendo utilizada, la cantidad y variabilidad de proteínas que se detectan es limitada, mientras que los Microarreglos de expresión constituyen una metodología que permite detectar prácticamente todas las proteínas de una célula y qué tanto expresan o dejan de expresar bajo un estímulo específico.
Esto permite evaluar de manera muy rápida el efecto que puede tener una célula cuando es expuesta a alguna condición ambiental o a alguna sustancia química, explicó.
Este curso fue coordinado por el profesor Eder Alejandro Carreón León, investigador de la UACH y se llevó a cabo de forma virtual a través de la plataforma Zoom durante dos semanas en sesiones de 2 horas y media, recordó.
“Es el primer año en el que participamos como invitados a dicho evento y esto ha fortalecido la vinculación entre el Departamento de Ciencias Químico-Biológicas y Agropecuarias de la Unison y la Facultad de Ciencias Químicas de la Autónoma de Chihuahua”, indicó el investigador.
También se establecieron lazos para la realización de estancias y tesis con la participación de estudiantes y profesores de ambas universidades tanto a nivel licenciatura como de
posgrado, agregó el investigador encargado del Laboratorio de Microbiología en la sede de la Unidad Regional Norte URN.