Aleyda Gutiérrez Guerrero/
En Sonora existen muchas plantas endémicas que contienen agentes quimioprotectores que podrían representar una primera línea de defensa ante el cáncer; sin embargo, este tipo de compuestos también se han encontrado en algunas especies animales marinas, lo cual alienta su búsqueda en otros organismos de este tipo.
Lo anterior, es parte del estudio que realiza Armando Burgos Hernández, investigador del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA), quien aclaró que los compuestos bioactivos son sustancias que tienen la capacidad de incidir químicamente en algunos de los procesos biológicos del ser humano y que obviamente se está enfocando en aquellos que puedan aportar un beneficio.
Al participar como invitado en el programa radiofónico del DIPA, Alimentación, problema de nuestro tiempo, comentó que hay una gran cantidad de investigación que se ha realizado en la búsqueda de este tipo de compuestos en organismos terrestres, tanto vegetales como animales; sin embargo, aclaró que todavía hay mucho por explorar en el ambiente marino, por ello decidió enfocar sus estudios en especies animales marinas.
Explicó que inició este trabajo de investigación hace 15 años explorando moléculas similares a otras que ya se habían estudiado en ambientes terrestres como los ácidos grasos insaturados y decidió abocarse a las de origen marino, como los omega 3 y omega 6, que se encuentran en la parte grasa de los organismos.
Burgos Hernández dijo que hace siete años inició un proyecto con el apoyo de Conacyt en la búsqueda de actividad antimutagénica en este tipo de organismos.
Hay una gran cantidad de compuestos que tienen la capacidad de poder causar una mutación en el ADN y, por lo tanto, buscamos moléculas que pudieran interferir en alguna etapa de este proceso, esto mediante el uso de diferentes técnicas diseñadas para ello.
Compartió que después, con la colaboración de compañeros del Departamento de Ciencias Químico Biológicas (DCQB) y del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus), ha tenido la oportunidad de buscar compuestos que pudieran actuar un poco más allá en el proceso de carcinogénesis, que es cuando las células empiezan a reproducirse de una manera más descontrolada.
Buscamos la antiproliferación y encontrar compuestos que puedan reducir la velocidad con la cual estas nuevas células puedan reproducirse. Inicialmente nos enfocamos en detectar ese tipo de compuestos en distintos organismos marinos, para después realizar una identificación y caracterización química y saber qué moléculas son las responsables de esa actividad, indicó.