Jesús Alberto Rubio//
Profesores investigadores de la Universidad de Sonora se lamentan que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, además de sus efectos en la economía global, también impacte la vida humana, los ecosistemas de esa región, además de detener detiene las actividades educativas, el desarrollo tecnológico y programas y proyectos académicos y de investigación.
En una encuesta realizada en el campus universitario de la Unidad Regional Centro, señalaron que, en el caso de los riesgos e impactos a causa de los bombardeos rusos, desafortunadamente se observa un aumento de daños significativos y parcialmente irreversibles en los ecosistemas de esa región.
Advirtieron cómo la contaminación generada por el conflicto plantea riesgos de salud y muerte para la población de ese país invadido por Rusia.
“Puede calificarse como una catástrofe ecológica alimentada por la contaminación del aire, el suelo y el agua por la combustión de grandes cantidades de municiones en los enfrentamientos y las inundaciones en las plantas industriales”, afirmaron.
Impacto en vidas humanas
La guerra contra Ucrania impacta sobremanera las vidas humanas inocentes, afirmó Carlos Lizárraga Celaya, profesor jubilado del Departamento de Física de la Universidad de Sonora. “Ya hay migraciones masivas sobre el resto de Europa y esto hará crecer los sentimientos de grupos de ultraderecha en Europa contra otras poblaciones de inmigrantes. Estamos frente a una nueva crisis mundial”, sostuvo.
Afirmó que, si se usan algunas armas nucleares, sería el inicio de una Tercera Guerra Mundial a partir del momento que se involucren más países. “Los medios de comunicación están controlados para decir lo que realmente está pasando. En realidad, es poco lo que lleguemos a saber.
Toda la información y opiniones estarán controladas y sesgadas. Es parte de la estrategia”, advirtió.
Sin justificación
Lizárraga Celaya puntualizó en que no justifica las acciones del presidente Putin y que ojalá se consideren las acciones en Ucrania como crímenes de guerra toda vez lo que está haciendo es un genocidio. “Estoy muy molesto por las acciones de Putin. Es triste. Se comporta como un dictador, como Hitler sin respeto a la vida humana por aspiraciones de crecer la potencia de Rusia en Europa”, expresó.
Indicó que después de Ucrania de seguro seguirá Hungría, Polonia, Slovakia, “…es una estrategia de expansionismo del grupo de Putin”.
Consideró que es obvio que tiene una campaña en paralelo de toda una narrativa (falsa) para dominar la opinión pública de los ciudadanos rusos. “Suprimirá y desaparecerá a cualquier ruso que proteste por sus acciones, como lo ha hecho en la historia de los últimos 30 años”, reiteró tras recordar que ya anexó a Crimea y sembró separatistas en la parte oriental de Ucrania. Putin, añadió, mantiene grupos de hackers y bots para controlar y apagar cualquier manifestación en su contra.
Afecta todos los ámbitos
Por su parte, Alfredo Martín Castañeda Hernández, colaborador del experimento Solenoide compacto de muones (CMS) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), dijo que la guerra Rusia-Ucrania afecta todos los ámbitos sociales, económicos y científicos, retrasando planes y programas de los países, formas de vida, actividades académicas y de investigación por estar privilegiando la seguridad y la vida de su gente.
“De prolongarse el conflicto, seguramente va a tener otra afectación muy grande en cuanto a retraso tecnológico en los próximos meses o años”, reiteró el profesor del Departamento de Investigación en Física de esta casa de estudios.
Castañeda Hernández señaló que llama la atención el conflicto ya que el CERN, desde su fundación, tiene el objetivo de unir a la ciencia y conocimiento básico.
“Se formó justo después de la II Guerra Mundial como un esfuerzo de la colaboración europea para formar un bloque en el cual se privilegiará la colaboración de los países para el desarrollo científico y tecnológico a fin de dejar atrás todos los conflictos bélicos”, puntualizó.
“Desafortunadamente está volviendo a pasar este tipo de conflictos políticos, que no son otra cosa que lucha de intereses, los que nada tiene que ver con la ciencia y la tecnología”, añadió.
Indicó que desde el CERN en Ginebra son testigos de una colaboración internacional de diferentes culturas y religiones, unidos en un fin común, sin ninguna diferencia.
Detiene a la ciencia y tecnología
A su vez, Carlos Manuel Minjarez Sosa, profesor investigador del Departamento de Física, consideró que el conflicto entre Rusia y Ucrania puede impactar en el apoyo a la ciencia en México.
“Hay que recordar que apenas estamos saliendo de una pandemia que ya de por sí tuvo un impacto muy fuerte en la economía”, dijo.
Hoy, añadió, la guerra en Ucrania está afectando los mercados financieros y estos impactan la economía del país, finalmente. “Cuando hay problemas económicos siempre se sacrifica el presupuesto destinado a la ciencia y posiblemente a la educación”.
Minjarez Sosa advirtió que, en el mejor de los casos, el presupuesto destinado a esos rubros se mantiene igual y no crece.
En relación al medio ambiente, expresó que es difícil decir a priori el impacto ya que habrá que poner atención en ese renglón. “Eso sí, especialmente a las nucleoeléctricas de Ucrania y que no vaya a tener un accidente en alguna laguna de esas plantas porque un evento de esa naturaleza sería muy lamentable y tendría un impacto fuerte para el equilibrio medio ambiental”, concluyó en su comentario.
Daño a ecosistemas
Eduardo Canseco Vilchis, profesor investigador del Departamento de Agricultura y Ganadería (DAG) señaló que en todas partes se habla sobre la guerra en Ucrania, pero sin que se reciba información en torno a los antecedentes a esta situación.
“Desde la desintegración de la URSS en 1990 por la Perestroika de Mijail Gorbachov que causó la independencia de varios países pertenecientes a la URSS como es el caso de Ucrania que el 16 de julio de 1990, la Rada Suprema de la RSS de Ucrania aprobó la Declaración de Soberanía Estatal de Ucrania”, indicó.
Desde entonces, dijo, Moscú ha exigido garantías jurídicas a la OTAN sobre su expansión hacia el este, pues en todo este tiempo ha ido incorporando a todos los países del Pacto de Varsovia y a las Repúblicas Bálticas, exintegrantes de la URSS y frontera con la actual Rusia.
También durante 8 años, añadió, Moscú exigió que Kiev cumpliera los Acuerdos de Minsk (5-sep-2014), que entre otras cosas significaban el fin de la guerra en el este ucraniano contra la mayoría étnica rusa y el inicio de las negociaciones políticas. “Kiev ignoró todos los compromisos y llamados al diálogo, mientras occidente guardó silencio ante las embestidas del ejército ucraniano en la zona”.
Canseco Vilchis recordó que, durante semanas, Moscú advirtió a Washington y Bruselas (sede de la OTAN) que sus planes para incorporar a Ucrania a la organización significaban un casus belli. “Pero creyeron que Putin estaba bromeando y siguieron alentando la hostilidad retórica de Kiev, llegando al absurdo de aplaudir de pie al presidente ucraniano en la Conferencia de Seguridad de Múnich mientras enviaban cientos de millones de dólares en ayuda militar”.
Lo cierto, afirmó, fue que Vladimir Putin decidió detener la anexión de Ucrania a la OTAN y la ha invadido.
Guerra inadmisible
“La Guerra en Ucrania o en cualquier lugar de nuestro planeta es inadmisible por muchas y diversas razones. Aunque la distancia de México y Ucrania es de casi 11,000 km tiene efectos a nivel mundial y en México”, sostuvo.
Dijo que el periódico Wall Street Journal (WSJ) informó recientemente que la situación bélica en Ucrania ha causado el cierre del Estrecho de Kerch en el Mar de Azov (extensión del Mar Negro) lo cual no permite el paso de barcos cargueros con las exportaciones agrícolas ucranianas que representan el 13% a nivel mundial de maíz y el 12% de las de trigo.
Lo anterior, añadió, ha provocado, solo en la presente semana, que los precios a futuro de maíz se han incrementado en 15% afectando a China y su cadena de producción de carne de cerdo y los de trigo han subido en 12%, afectando a países como Egipto, Indonesia, Turquía y Pakistán.
Aumento de precios y daños a ecosistemas
El aumento en los precios de maíz y trigo, indicó, serán los detonantes en el incremento de precios en México “pues recordemos que la insuficiencia alimentaria en estos granos hace que se recurra al mercado internacional, lo cual se agrava al combinarse con la pandemia, la débil recuperación económica, incremento de la inflación mundial y nacional, adicionalmente se han incrementado los precios de los fertilizantes como urea, potasio y nitrógeno”.
Finalmente, Eduardo Canseco Vilchis proporcionó el reporte de que, según una evaluación ejecutada por la Plataforma de Ciencia y Políticas sobre Medio Ambiente y Seguridad, de ONU Medio Ambiente, el conflicto ha afectado, dañado o destruido ecosistemas en un área de al menos 530.000 hectáreas, incluyendo 18 reservas naturales que cubren 80.000 hectáreas.
“Además, 150.000 hectáreas de bosques han sido impactadas y se registran 12.500 incendios forestales en la zona de operaciones militares y áreas adyacentes”, concluyó el académico del DAG.