Beatriz Espinoza
A propósito de la conmemoración del Día de Muertos, la Sala Leo Sandoval, del Museo Regional de la Universidad de Sonora, preparó el altar tradicional a la memoria de 32 universitarios y universitarias que fallecieron este 2024.
Esta mañana se inauguró la Jornada Universitaria de Conmemoración del Día de Muertos con la exposición de calaveras y altares para los integrantes de la comunidad universitaria que se han adelantado en el camino, pero, en especial, se construyeron altares para el poeta Luis Rey Moreno Gil y el maestro de las artes plásticas Adán Romero Valencia.
El evento, en el que lucieron varias versiones de calaveras y catrinas enmarcando la decoración colorida y abundante de comida y objetos de los homenajeados, fue presidido por el director Administrativo del campus Hermosillo, Joel Enrique Espejel Blanco, así como por la directora de Apoyo a la Vinculación y Difusión, Diana María Meza Figueroa, y el coordinador General de la Facultad Interdisciplinaria de Ciencias Biológicas y de Salud, Juan Carlos Gálvez Ruiz.
Alma Palomares fue la encargada de dirigir la inauguración de los altares en la Sala Leo Sandoval del Museo Regional de la Universidad de Sonora y en su discurso de bienvenida también habló de la trayectoria de Luis Rey Moreno Gil y de Adán Romero Valencia.
Espacio idóneo
Asimismo, destacó que el altar de muertos es una mezcla cultural donde convergen el ritual y la memoria compartida con los difuntos, la comida que les gusta, sus recuerdos, como fue claro observarlo en los altares.
“Como cada año, el Museo Regional realiza el altar en memoria de las universitarias y los universitarios que partieron en el año; en el 2024 hemos perdido a 32 integrantes de la comunidad universitaria”, expresó.
Dijo que esta sala se ha convertido en el espacio idóneo para recordar que somos familia y que la muerte es justa porque no discrimina ni posición ni condición social ni de nada.
Alma Palomares agradeció el apoyo de todas las instancias institucionales para la realización de esta Jornada Universitaria de Conmemoración del Día de Muertos además de la participación del artista plástico Jorge Luis Llanes y Gloria Julia González, quien fuera encargada de la Sala de Historia Regional.
Dijo que también se unió el maestro Pablo Salazar, director de la Rondalla del Desierto de la Universidad de Sonora, el maestro Jesús Cota y su alumno Carlos Arellano, del Departamento de Bellas Artes, el caricaturista Eleazar Bojórquez ‘Cheyk’, David Urrutia, Alejandro Aguilar Zéleny, Fidelia Caballero, además del personal del STAUS y STEUS, entre otros.
El legado de los que se van, permanece vivo entre nosotros: Espejel Blanco
Por su parte, Joel Enrique Espejel Blanco, director Administrativo del Campus Hermosillo, habló de la importancia de dejar un legado antes de la transmigración pues las almas, los espíritus, la energía de los que se van, se quedan y fluyen entre nosotros, en los caminos, los pasillos, los edificios de esta universidad en lo que hacen su trasmigración completa.
“De una u otra forma están presentes y a nosotros nos queda rescatar esos legados y los tenemos que continuar”, expresó luego de recordar el trabajo del artista plástico Adán Romero o la poesía de Luis Rey Moreno.
“La muerte va a ser simplemente la muerte y la muerte, tiene que ser vida”, añadió Espejel Blanco al reiterar que tenemos que dejar algo y no sólo trasmigrar como dicen algunas filosofías orientales, hay que trascender pero hay que dejar huella.
“Es muy importante para todos los trabajadores universitarios, académicos, trabajadores manuales y de servicios, y personal de confianza que están ahorita en una fotografía aquí, dejaron algo en nosotros, desde la disciplina, el trabajo diario que hicieron y tenemos que tratar de seguir y transmitir a las generaciones presentes para hacer más grande a esta institución”, consideró.