El poco interés de los alumnos en tomar sus clases y materias curriculares en inglés propicia que los docentes preparados para ello no desarrollen estos conocimientos, aseguró Isabel María García Meza.
La estudiante de la Maestría en Innovación Educativa de la Universidad de Sonora estableció en un estudio para tesis que es necesario abrir asignaturas e impulsar entre el alumnado a tomar sus clases en inglés desde los primeros semestres.
Isabel García realizó un análisis basado en una encuesta aplicada a más de 36 docentes certificados por la propia Universidad de Sonora mediante el programa de capacitación docente para impartir materias de los programas de licenciatura y posgrado en inglés, y resultó que más del 50% de ellos sí han impartido al menos una materia totalmente en el citado idioma.
En su exposición, García Meza, quien presentó los resultados de su estudio para obtener el grado el pasado lunes 28 de junio, precisó que el programa de capacitación está inmerso en el interés de la institución por promover la internacionalización desde las aulas universitarias.
Sin embargo, la práctica de esta modalidad es escasa, primero porque la propia administración abre pocos espacios, pocas asignaturas, porque hay poca demanda por parte de los estudiantes y no se pueden abrir grupos pequeños.
Por lo tanto, añadió, es preciso que se impulse más entre los alumnos el interés de tomar sus clases curriculares en inglés, reforzando así un idioma que ya se ha vuelto obligatorio para todas las licenciaturas y posgrados. Explicó que el propósito de su estudio, dirigido por el maestro Edgar Oswaldo González y titulado el Uso del Inglés como innovación de la enseñanza para la internacionalización del currículo. Perspectiva del profesorado de la Universidad de Sonora, fue analizar este proceso, que es una innovación curricular.
“Partiendo de un enfoque mixto concurrente, se utilizó la técnica de encuesta, y aplicó un cuestionario en línea, adaptado al contexto institucional, a 42 docentes de la Universidad de Sonora que cuentan con dicha acreditación.
“Las características de esta innovación apuntan a que, a pesar de tener múltiples beneficios potenciales y ser compatible con los valores y objetivos disciplinares, el cómo y porqué de su implementación carece de claridad suficiente para los docentes, lo cual complejiza su ejecución y adopción en la Universidad”, establece en el resumen de su trabajo aprobado por unanimidad y con mención honorífica.
Isabel reiteró que la capacitación que reciben los maestros para implementar sus clases en inglés es el adecuado, pero se requieren cambios en las políticas académicas, curriculares y de diseño de programas, entre otros. Además, elaborar planes de internacionalización específicos, con metas claras, partes responsables, sistemas de seguimiento y evaluación continuos con un enfoque central al trabajo de la competencia intercultural en este proceso de innovación.
Los sinodales que evaluaron y aprobaron el trabajo de Isabel García fueron Elva Nora Pamplón Irigoyen y Etty Haydee Estévez Nenninger, de la Universidad de Sonora, y Wendy Díaz Pérez, de la Universidad de Guadalajara.