Paula Trespalacios Argain
En la emisión del jueves 13 de febrero, del programa “Alimentación, problema de nuestro tiempo”, Karla Alejandra López Gastelum, experta en química y materiales, habló del trabajo que realizan con base en los metales del cobre, níquel y zinc.
La profesora investigadora del Departamento en Investigación y Posgrado en Alimentos compartió el tema desde la perspectiva más básica de la química.
“El cobre, níquel y el zinc son importantes en la ciencia en general; estos metales que forman parte de la tabla periódica son conocidos como de transición; se ubican en la parte central, tienen características que los hacen muy importantes, principalmente la reactividad que tienen con otras moléculas, así como las grandes aplicaciones en que se pueden utilizar; de hecho, muchos de los fármacos que actualmente se administran tienen en su estructura algún centro metálico que les da en gran parte esa propiedad biológica, o bien , medicamentos que utiliza cuando las personas tienen cáncer”, ejemplificó.
Estos tres materiales, señaló, se encuentran en los hogares y en fármacos.
Complejos
La académica explicó que un complejo es un centro metálico que rodearán por medio de una molécula orgánica, que es la que va a servir para el metal para estabilizarla, y viceversa; y una molécula orgánica está formada por átomos como carbono, hidrogeno, nitrógeno, azufre y oxígeno.
“En el grupo de investigación, trabajan con complejos metálicos utilizando el níquel, zinc y cobre; la elección se basa en la actividad que le quieren dar, para industria la catálisis asimétrica y biológica, evaluación antioxidante y antimicrobiana; estos tres metales se encuentran muchos de ellos en enzimas que ya tenemos en nuestro cuerpo, entonces no vamos a agregar a nuestro cuerpo algo que le vaya a ser reactivo o dañino, participan estos centros metálicos en sus centros activos, por lo que son vitales para la efectividad”, aseguró.
“En la parte biológica, se ha evaluado su actividad antimicrobiana y ha funcionado bastante bien, queremos evaluar su actividad anticancerígena, ver si son tóxicos para las células; también nos interesa este tipo de compuestos para aplicarlos a la parte de alimentos, ya se ha visto que en otros trabajos compuestos similares que ayudan a conservar mejor los alimentos o a aprovechar el color de los compuestos para medir el nivel de degradación”, puntualizó.
López Gastelum explicó que tienen aplicaciones tanto para alimentos, biológica e industrial; para perfeccionar la estructura que aumente esa actividad en condiciones normales, posteriormente ya que se tengan los compuestos con una efectividad mayor, modificar las condiciones para buscar una aplicación.