Aleyda Gutiérrez Guerrero//
¿El tabaco no es una droga?, ¿el fumar quita el frío?, ¿el humo del cigarro sólo daña a las personas que fuman?, ¿te ves más sexy?, ¿los niños no presentan daños al convivir con personas que fuman?
Todo esto es falso, respondió el psicólogo Alan Fabián Sánchez Ayala, quien aclaró éstos y otros mitos en su charla Abuso de sustancias y efectos en la salud, dirigida principalmente a estudiantes de la alma mater.
El especialista, quien labora en el Centro de Integración Juvenil, fue invitado por el Programa de Salud Estudiantil, de la Dirección de Apoyo a Estudiantes, para ofrecer esta plática a través de la Plataforma Teams.
Durante la exposición del tema, realizada el pasado 7 de octubre, también habló del alcohol y de sus mitos como que proporciona vitaminas y minerales, que ayuda a las mujeres en el embarazo y la lactancia, que aumenta la potencia sexual, que te hace ver sexy, tener muchos amigos, y que si tomas y no te emborrachas es porque ya sabes beber.
Sánchez Ayala, quien cuenta con amplia trayectoria en ofrecer capacitación y charlas de distintas adicciones, explicó punto por punto porqué estas expresiones no son ciertas y fue presentando cada una de las realidades y lo negativo del abuso del consumo de tabaco y alcohol.
“Las adicciones van generando tolerancia y dependencia, la recomendación es tomar de dos a tres cervezas y entre cada una de ellas ingerir bebidas que no sean alcohólicas para evitar que se sature de alcohol en el hígado y se pueda desechar y metabolizar”, indicó.
Sobre la mariguana, desmitificó a los asistentes a la charla virtual que ésta no causa daño porque es natural, que es menos potente que otras drogas y no se asocia con el consumo de más sustancias, que si entre más joven se consume mariguana es menos la probabilidad de presentar algún daño, y en especial que no causa adicción.
“Todas las drogas generan adicciones y dependencia, la mariguana ahora ya está más manipulada, por lo que hace que nos volvamos adictos más rápido. Lo peor es que cuando se llega a un punto que la dependencia es muy elevada se busca el consumo de otras sustancias”, aclaró.
Además esclareció algunos puntos referentes a los inhalables como que no sólo los consumen las personas en situación de calle, que algunos gases que se usan para estufas o encendedores también se utilizan para drogarse y que son gases agresivos que afectan el tejido pulmonar, garganta y nariz.
Acerca de la cocaína habló de la falsedad de que es un medicamento, que en cualquier momento se puede dejar el consumo, que es favorable para estudiar, que es una droga menos peligrosa que otras sustancias y produce que las relaciones sexuales sean más satisfactorias.
Contrario esto, mencionó que el uso de la cocaína busca llegar más rápido al cerebro, que es muy adictiva y provoca un síndrome de abstinencia muy fuerte.
Por último tocó el tema de las anfetaminas, metanfetaminas o cristal y éxtasis y dijo que no es verdad que no causan adicción, que pueden usarse sin prescripción médica o se recomiendan para conciliar el sueño. Afirmó que puede ofrecer momentáneamente un estado de euforia, estar más despiertos pero que si no se consume ya en la adicción viene un efecto muy negativo, que la abstinencia lleva a un malestar físico y emocional muy fuerte.
“Es importante que conozcan cuáles son las drogas más comunes, y que algunas como los ácidos, el LCD, pueden generar alucinaciones, pero lo peor es que si tienen antecedentes de problemas mentales en sus familias, o padecen de esquizofrenia, el consumo de estas sustancias lo puede detonar, también pueden detonarse la depresión y ansiedad.
“Tenemos que informarnos, evitar el experimentar, porque hay personas que son más vulnerables. Si somos depresivos, ansiosos o inseguros somos candidatos perfectos para engancharnos”, reveló.
Por último resaltó que en las mujeres está más estigmatizado que sean adictas, además que el cuerpo es diferente y se genera mayor adicción y dependencia. Dijo además que hay menos apoyo en el contexto familiar y muchas terminan en prostitución.
Y algo peor, añadió, es que hay menos centros de tratamiento para mujeres que para hombres, lo que vuelve más complicada la rehabilitación.
“Todas las drogas son peligrosas, todas hacen daño, el Centro de Integración Juvenil contamos con clínicas de rehabilitación donde el ingreso es voluntario, contamos con dos centros uno en Hermosillo y otro en Nogales”, compartió con los asistentes.