Fuera mitos: el ejercicio es necesario en sobrevivientes de cáncer de mama

Paula Trespalacios Argain

La fisioterapia oncológica es una realidad y la atención de un grupo multidisciplinario para la paciente o sobreviviente de cáncer de mama, una necesidad; así lo expuso Rocío Nayeli López Murrieta en su conferencia magistral “El papel del fisioterapeuta en la rehabilitación del paciente de cáncer de mama”.

“La fisioterapia viene a dar otro enfoque a lo que es la vida de la paciente con cáncer después de una intervención o, incluso, durante cualquier tipo de tratamiento que lleve, es otra opción; así lo vamos a ver, ya no estamos tan limitados, hay un mundo de terapias que podemos abarcar”, compartió a los asistentes al Simposio “Cáncer de mama y ejercicio físico, 10 años desarrollando fuerza contra el cáncer de mama”.

Sin miedo
Puntualizó que, ante una mastectomía, desde la Unidad de Cuidados Intensivos se debe iniciar la rehabilitación con un simple ejercicio diafragmático que puede ayudar en lo cardiovascular, respiratorio y evitar los grados de fatiga.

“Hay que perder el miedo a la movilización, antes decían que no podíamos hacer peso, hoy vemos que al contrario, es una necesidad; en México la fisioterapia oncológica se nos atrasó un poquito, teníamos temor y trabajábamos con una liga o ligas pequeñas, hoy en día sabemos que no, necesitamos equipo de gimnasio, necesitamos apoyo de los entrenadores físicos, necesitamos que nuestra paciente haga un mayor esfuerzo para de verdad tener un cambio metabólico”, expresó la profesional de fisioterapia oncológica.

Aseguró también que, ningún profesional podrá dar una atención al cien por ciento por lo que lo mejor es buscar especialistas que deriven, ya sea medicina del deporte, de rehabilitación, nutrición, invitó a perder el miedo de ver a varios tipos de profesionales

“Hay muchos mitos en cuanto al ejercicio, tiene que ser un equipo multidisciplinario porque no es lo mismo el que va a dar información al que va estar en cultura física y deporte, nutrición; a fin de cuentas, no lo atenderíamos de forma integral, lo más difícil de entender es que si necesitamos de un equipo, no se trata de traerlas dando vueltas, es porque de verdad este equipo es necesario”, compartió López Murrieta.

Linfedema

Sobre las afectaciones a atender o prevenir, comentó que el linfedema del tipo secundario es el más frecuente, por lo que la compresión es la clave en el tratamiento y se realiza terapia compresiva y así se puede prevenir o atender un proceso inflamatorio, el cual puede llegar inmediatamente después de una mastectomía o ya pasado el tiempo.

“Una vez que el paciente pasó de tres a seis semanas en el proceso de adaptación del ventaje multicapa, es cuando se podrá cambiar la manga y comenzar a trabajar junto con un vendaje lo que es resistencia y uso del peso”, detalló.

Advirtió que se ofrecen muchos drenajes linfáticos, pero es necesario que no sea un simple masaje, por lo que debe darlo un profesional; sobre las mangas comprensivas, señaló que, si no se usan las 24 horas dejan de funcionar; y en el caso de vendajes funcionales se debe tener la compresión óptima.

La conferencia se realizó el pasado jueves, 29 de agosto, en el auditorio del Departamento de Medicina.