Debido a que las personas con síndrome de Down tienen un gasto energético más lento, deben aprender –junto con la familia- a comer cuidando la cantidad de carbohidratos y de proteínas, principalmente para evitar el sobrepeso y la obesidad.
Luz Anahís Caraveo Gutiérrez, egresada de la Licenciatura en Nutrición, con maestría en Ciencias de la Salud, habló de la importancia que tiene cuidar la alimentación de estas personas, pues su metabolismo es más lento y gastan menos energías que las personas que no se encuentran en esta situación.
La especialista platicó los resultados que arrojó su investigación sobre Composición corporal y gasto energético en adultos de 18 a 40 años de edad con síndrome de Down, durante una entrevista realizada por el docente Antonio Rascón Careaga en el programa de radio A tiempo con la ciencia.
Caraveo Gutiérrez dijo que existen contradicciones sobre la idea de que las personas en esta condición tienen o no su metabolismo más lento, o que gastan menos calorías con sus actividades, pero eso sucede porque no son evaluados y medidos en su individualidad, sino con las tablas de crecimiento general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Tenemos que comenzar por evaluarlos con las herramientas ideales tomando en cuenta que tienen prevalencia de otros factores, como hipotiroidismo, enfermedades celiacas, enfermedades cardiacas congénitas y hasta tienen diabetes u otras enfermedades. Las tablas de crecimiento con las que se tienen que medir deben ser de acuerdo a ellos”, argumentó, y aclaró que el síndrome de Down no es una enfermedad, sino una situación de vida.
Luz Anahís, quien puede ser localizada en el celular 6623-583421 para cualquier asesoría al respecto, añadió que en su estudio encontraron que entre las personas con síndrome de Down hay una mayor cantidad de grasa, músculo, hueso, agua, y por ello se deben establecer los regímenes alimenticios de acuerdo con el gasto de energía para que no presenten otros factores, como el sobrepeso y la obesidad.
Finalmente, agregó que las personas con esta condición pueden realizar todo tipo de actividades y, aun así, la pérdida de peso es lenta porque su gasto de energía es menor, y por ello recomendó brindar un seguimiento nutricional adecuado también a quienes padecen otra condición, como el espectro autista, parálisis cerebral o TDH, entre otros.