Beatriz Angélica Espinoza/
La docente de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Morelia, Michoacán, dijo que en la tarea de buscar la equidad de género aún falta una tarea ardua con ellos, los varones, para que asuman la idea y cambien sus ideas de que la mujer es sólo cuidadora y ellos sólo tienen el rol de proveer.
Flor de María Gamboa Solís fue invitada a impartir un taller sobre la Igualdad en los cuidados para la armonización de la vida laboral y familiar, como parte de las actividades del Programa Institucional de Género de la Universidad de Sonora.
Al respecto, la instructora dijo que el taller será la oportunidad para que los participantes, profesoras y profesores de la institución, compartan e intercambien experiencias acerca de la problemática que viven en su vida cotidiana y que son obstáculos o frenos que limitan el establecimiento de medidas de corresponsabilidad.
“Yo planteo dos objetivos, primero, identificar la problemática o las situaciones de tensión que viven ellos y ellas aquí –en la Universidad- y el segundo, que el mismo grupo determine algunas estrategias o mecanismos de conciliación que pudieran irse incluyendo dentro de esta agenda de transversalización de la perspectiva de género en la institución”, expresó.
Señaló que, en noviembre de 2018, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –instancia que coordina el primer observatorio de igualdad de género en las instituciones de educación superior-, informó cómo es que están nuestras universidades y el indicador general que salió más bajo fue precisamente el de corresponsabilidad de vida familiar, vida doméstica, vida laboral.
“Es un indicador que, aunque no podamos estar muy de acuerdo a veces, nos obliga a hacernos preguntas de qué estamos haciendo mal o qué no estamos haciendo en las universidades para favorecer esa conciliación y qué impacto está teniendo en cuestiones como la salud, por ejemplo”, expresó.
Gamboa Solís dijo que con el taller se busca que en las universidades se pongan en marcha mecanismos que puedan fomentar una mejor armonización para que las mujeres alcancen las mismas oportunidades de acceso, por ejemplo, a trayectorias laborales más reconocidas en menos tiempo para que las mujeres –incluyendo a las estudiantes femeninas-, puedan tener representación en órganos de toma de decisiones para sus necesidades.
La especialista reiteró que la búsqueda de la igualdad de género, implica un cambio en la mentalidad y en el actuar de los hombres en la vida doméstica pues los estereotipos y roles no van a cambiar si esto no sucede.
“Nosotros, las mujeres ya estamos fuera, ya estamos acá haciendo el trabajo, pero los hombres siguen sin entrar al ámbito doméstico; siguen sin entrar a los cuidados. Ellos cuidan muy poco o no cuidan nada. Su identidad sigue cimentada en el tema de la proveeduría”, asentó.